Narices enamoradas: "Cachín" y "Pelusa" cumplen 40 años

El cumpleaños de su hija se acercaba y María Celia Bonivardo necesitaba un payaso que alegrara el festejo. En Villa Mercedes, se comentaba que el payaso "Cachín" armaba buenos espectáculos para la familia y María Celia no lo dudó. Consiguió su número y lo contactó. Se encontraron y el flechazo fue instantáneo. Detrás del maquillaje de "Cachín" se asomaron los ojos enamorados y la sonrisa infalible de Rubén Benavídez, quien quedó embobado por la sencillez y la belleza de Celia.

Pasaron 40 años de aquel encuentro, del festejo infantil y de una relación que floreció con el paso del tiempo. También, cuarenta años desde que "Cachín" encontró a su compañera "Pelusa", interpretada por Celia.

"Cachín" y "Pelusa" son dos payasos históricos de Villa Mercedes que lograron sacar sonrisas a niños y niñas de la ciudad. Muchos ya son adultos y llevan a sus hijos a los festivales o festejos de la dupla. “Siempre me gustó trabajar con chicos y cuando conocí a 'Cachín' tuve la oportunidad de hacerlo”, expresó "Pelusa", quien primero fue maestra de ceremonias y en un imprevisto el traje de payasa le calzó perfecto.

“Un día nos presentamos en un colegio y el compañero de 'Cachín' no fue. Yo me sabía las rutinas y le propuse salir al escenario. Nos pintamos las narices y todo salió espectacular. Ese mismo día, el público eligió mi nombre”, recordó la payasa, quien junto a Benavídez tuvo dos hijas.

Las presentaciones fueron en festivales propios, encuentros por el Día de las Infancias, cumpleaños y eventos infantiles. Cuatro décadas ininterrumpidas de trabajo, reconocimientos y logros personales que la dupla completó con trajes diseñados por ellos, rutinas armadas con placer y cursos de teatro y clown que complementaron sus conocimientos.

Con la pandemia, llegó la primera vez que la dupla dejó de trabajar. La virtualidad no los termina de convencer y decidieron tomarse un descanso para regresar con más fuerza cuando la situación sanitaria lo permita. “Lo primordial es cuidarnos y cuidar a nuestro público, y volvernos a encontrar con ellos cuando la situación esté mejor. Nos propusieron espectáculos virtuales, pero lo nuestro es interactuar con los chicos, jugar con ellos, abrazarlos y acompañarlos. No queremos que se pierda ese contacto”, agregó Celia.

Los cuarenta años de "Cachín" y "Pelusa" se celebrarán el año que viene con un festival familiar. “Es un encuentro que realizamos cada año y todos nuestros familiares nos ayudan. Nuestras hijas, yernos y nietos. La familia es lo primero”, expresó "Cachín".

Cuando la dupla se despinta la nariz y el mameluco queda guardado en el ropero, "Cachín" y "Pelusa" se esconden hasta la próxima función, pero no del todo. Celia y Rubén dejan que sus personajes los invadan para que la risa no se apague. “Es imposible guardar nuestros payasos. Los llevamos con nosotros hasta en los momentos más personales”, concluyó el payaso que espera ser recordado cuando la nariz se despinte para siempre.