Los aprehendieron por asaltar dos supermercados en un día

Los asaltos que dos delincuentes cometieron en un mismo día, uno detrás del otro, en dos supermercados chinos de Villa Mercedes quedaron registrados no solo en la retina de sus víctimas, sino también en las cámaras de vigilancia del local. Esa prueba fue fundamental para que después los policías de la Comisaría 8ª, con la colaboración de sus pares de la Comisaría 10ª, llegaran hasta los presuntos asaltantes. Son dos jóvenes de 17 años. En sus casas del barrio La Ribera hallaron prendas muy similares a las que usaron los ladrones.

Después de corroborar que los principales sospechosos de los robos eran adolescentes, los policías se comunicaron con el juez instructor de turno, Leandro Estrada. El magistrado ordenó, atento a la edad de los jóvenes, que las actuaciones de la causa sean giradas al Juzgado de Familia y Menores 2.

Si bien una vez puestos a disposición de ese Juzgado los adolescentes recuperaron la libertad, seguirán siendo investigados. Si las pruebas que los efectivos recolectaron en los 12 días de averiguaciones comprueban que fueron ellos quienes atacaron los dos comercios, serán imputados por esos hechos.

Los atracos en cuestión ocurrieron el jueves 7. El primero de ellos fue en "Súper Corazón", en Edison 281, y lo sufrió Huang Guoyong. Fue cerca de las 11. El hombre atendía a unos clientes en la caja, cuando dos delincuentes entraron. Uno de ellos le apuntó con un arma de fuego y lo amenazó, informó el subcomisario Ariel Aguilar, subjefe de la Comisaría 8ª.

El ladrón le exigía a Guoyong que le entregara todo el dinero que tenía en la caja registradora. La víctima le hizo caso y le dio 3 mil pesos. Sin perder un segundo más en el comercio, el dúo tomó el efectivo y escapó en una moto negra, tipo enduro, por Pringles hacia el oeste. A los pocos segundos, los testigos los perdieron de vista.

Una hora y 45 minutos después, dos malvivientes asaltaron "Súper Ma", otro comercio chino ubicado por calle Guayaquil, entre León Guillet y Pringles. Aunque en esa oportunidad no lograron hacerse de un botín, sino que huyeron antes de poder llevarse dinero.

"De las características físicas, de vestimenta y rodado, además de la semejanza entre los dos hechos, surgió que podría tratarse de los mismos delincuentes que atacaron el otro supermercado", comentó Aguilar.

Después de revisar "los videos fílmicos de ambos comercios damnificados y realizar tareas de inteligencia de campo, pudimos establecer que los autores de los hechos vivían en La Ribera", dijo el subcomisario.

Así, con el aval del juez Estrada,  los policías allanaron las dos casas donde viven los sospechosos, una en la manzana 7105 y otra en la 7048. En los domicilios secuestraron parte de las prendas que habrían usado los asaltantes y el resto de la ropa que faltaba, según las averiguaciones, fue quemado cerca de la Escuela Agraria, ubicada en inmediaciones al Río Quinto.

Los damnificados después reconocieron que la vestimenta incautada coincide con la usada por los malvivientes, como así también identificaron a uno de los sospechosos como el ladrón que portaba un arma de fuego. Lo distinguieron por los tatuajes que tiene en el cuello y la parte posterior del brazo.

Los investigadores también confirmaron que uno de los jóvenes había vendido su moto, la que habría usado en los atracos, porque fue captada por las cámaras.