Axel Fiks cantó por primera vez en San Luis

Los miedos que expone Axel Fiks en sus canciones son los de cualquier persona que tiene por delante el desafío de amar. El rechazo, los tiempos pedidos por la pareja, la asfixia latente, la posibilidad siempre concreta de salir herido, la posibilidad siempre concreta de herir. El público que lo escuchó en San Luis, donde cantó por primera vez, se quedó con la sensación de que, aún en épocas de sentimientos distantes, el amor es más fuerte.

Vestido con una campera simple y con gorra con visera hacia atrás, el look, esta vez, fue solo un elemento para decorar su música. Por lo general, Fiks elige vestimenta más producida cuando se presenta en público.

Aunque son sus letras lo que define su carrera, uno de sus fuertes específicos.

Y lo que termina por redondear a Fiks como un artista muy interesante de la nueva generación es su diversidad de géneros. En el recital de “Comuna”  se instaló en trap, rozó la balada y se acomodó en la canción de autor, si es romántica, mejor.

La carrera de Axel estuvo marcada por los videoclips que fueron forjando una estética que resume a Sandro, la pasión gitana, Duki, Ca7riel, José Luis Perales y Bandalos chinos, entre otros. También en ese punto su pantallazo es diverso.

Lo que parece evidente es que Fiks compone e interpreta -pero sobre todo lo primero- de acuerdo a sus estados de ánimo. Y, como muchos, como su estado sentimental es una montaña rusa, puede ir del optimismo dulce del enamoramiento a los platos rotos de las rupturas. Y de allí a la siempre compleja noción de la incertidumbre.

Antes de Axel, en la noche puntana, hizo una nueva presentación en su carrera Berlina, la joven cantante de la provincia que aprovechó otra vez la oportunidad de difundir sus canciones y su estilo en vivo.

Para hacer posible la llegada de Fiks a San Luis, en el marco de una gira que lo llevó a San Juan y Mendoza, el horario se acomodó a los dictados por la veda electoral, algo que seguramente incidió en la cantidad de gente que pudo escucharlo.

Redacción/MGE