Los Espíritus y Massacre trajeron la psicodelia a San Luis

Psicodelia y skateboard se entrelazaron en las puertas de “Malú” para darle la bienvenida a Los Espíritus y Massacre, los dos grupos que dieron en San Luis conciertos bien diferenciados, aunque unidos por varios lazos. El viernes por la noche, los públicos de las dos bandas sintieron el calor del próximo verano un poco más cerca y salieron transpirados luego de cuatro horas de show.

La noche abrió su paso a las 22 cuando Maxi Prietto y sus compañeros aparecieron en el escenario junto a un vaso de cerveza, sus frondosas barbas y las camisas características que usan para presentarse en vivo. Con un estilo desfachatado, consiguieron que los acordes de sus guitarras entren en la mente de los espectadores.

Los Espíritus volvieron a San Luis después de un par de años de ausencia y trajeron con ellos las nuevas canciones de “Sancocho estéreo”, su más reciente EP. Pero sin dudas fueron los clásicos como “Jugo”, “Jesús rima con cruz” y “Mares” los que se llevaron los aplausos más ruidosos.

El vocalista se mostró simpático con quienes estaban debajo del escenario y junto a su vaso de cerveza brindó en más de una oportunidad con ellos. La sonrisa cómplice con sus compañeros de banda daba paso a la próxima canción. Al despedirse el grupo les devolvió un abrazo simbólico a quienes pagaron por escucharlos y disfrutarlos.

La precisión en la percusión y los sonidos de la guitarra fueron los encargados de la satisfacción del público que mantuvo la energía bien alta durante toda la presentación. Las luces en el escenario acompañaron a la par la música que salía de los instrumentos con un juego de colores que armó el ambiente perfecto para trasladarse a un mundo musical y psicodélico.

Luego de que Los Espíritus se despidieran con “Huracanes”, llegó la pausa necesaria para respirar aire puro en la puerta del local. En menos de media hora y con una bienvenida a cargo del incomparable Walas, llegó Massacre al escenario para mostrar su rock que no pasa de moda aunque los años se carguen en la espalda de la banda y los amantes que los siguen.

El vocalista, vestido con pantalones cortos, remera, camisa y un gorro tipo piluso que dejó notar sus recientes canas en sus pelos revoltosos, se mostró disperso y feliz con un show que recorrió los mejores años y también los actuales, con la incorporación de “Mariposa”, la única canción nueva que interpretaron y fue grabada hace cuatro meses junto con Gustavo Santaolalla.

Respetuosos, muchos de los que fueron a ver Los Espíritus les dejaron los primeros lugares cerca del escenario a los fervorosos amantes de Massacre que gritaron, saltaron y corearon la lista de temas de principio a fin. Cerca de la puerta de salida, se encontraban Prietto con sus compañeros y compartieron experiencias con sus seguidores mientras disfrutaron del show de sus colegas.

Antes de cada canción Walas se dedicó a presentarlas para mover aún más el entusiasmo de quienes fueron a verlo. El vocalista sabe cómo guiar a su público por diferentes climas y ellos respondieron con excitación. Así pasaron por la lista “Tanto amor”, “La octava maravilla”, “Recuerdos del futuro”, “Niña dios”, “Sofía la súper vedette”, entre otros. 

Además el vocalista, junto a los muñecos y juguetes que lleva a cada presentación, como su bebote que ya pide un cambio o la calavera que utiliza como bastón, dialogó con la gente sobre diferentes temas y chicaneó en algunos momentos antes de despedirse. Al decir adiós, Walas les brindó consejos de vida al público y una sonrisa de satisfacción.