Exalumnas de la "Paula Domínguez de Bazán" festejaron sus Bodas de Oro

Alegría, nostalgia y orgullo fue lo que sintieron las exalumnas de la Escuela Normal "Paula Domínguez de Bazán", integrantes de la Promoción 1971, que ayer festejaron cincuenta años de egresadas. Para rememorar las viejas épocas recorrieron el establecimiento educativo e hicieron un pequeño acto.

“Sentí una emoción muy grande al entrar nuevamente a la escuela”, dijo Susana Viglione, quien fue la encargada de portar la Bandera Argentina en el acto de presentación. Un instante después todas sus compañeras se pusieron de pie para cantar el Himno Nacional. Luego fue el turno de nombrar a aquellas que ya no estaban. Hicieron un minuto de silencio y luego aplaudieron.

Entre risas, Susana recordó que el lugar preferido de todas eran las escaleras, ubicadas en el ingreso por calle Rivadavia. “Desde ahí mirábamos a los muchachos que estaban en la plaza Pringles. Hasta acá podíamos llegar, dado que no nos dejaban bajar al patio de adelante”, dijo con una pícara sonrisa. Precisó que la última vez que entró fue para votar y que a muchas de sus compañeras no las ve desde que se egresaron. “Esto es otra cosa. La campana la cambiaron de lugar, antes estaba en el segundo patio. Ahora está más a la vista y se luce”, manifestó.

Miriam Mercau y Marta Segalá fueron las encargadas de reunir a todas las mujeres. “Nosotras somos del 5° A, pero gracias a otras alumnas que iban a otra división nos volvimos a juntar y desde hace seis años celebramos juntas la vida”, dijo emocionada Marta, quien donó una pintura que hace alusión a la escuela. “Pinté las rejas tomadas de la esquina y la Catedral. Otra compañera hizo un mandala de mosaiquismo y Miriam dejó su primer libro, en el cual las dos trabajamos juntas en el diseño de la tapa”, destacó.

“Desde que me recibí nunca más volví a la escuela y hoy cuando entré me latía el corazón muy fuerte”, expresó Lili Garro. Precisó que también sería la primera vez que vería de nuevo a sus excompañeras. “Recorreremos nuevamente las aulas y los hermosos patios. Nada ha cambiado y los recuerdos siguen intactos”, concluyó.