Enviaron más de diez toneladas de tapitas plásticas al Garrahan

Si existiera alguna forma de medir o cuantificar la solidaridad que hay en Villa Mercedes y el resto de la provincia, seguramente se pesaría de a toneladas, porque los vecinos de la ciudad y de otras localidades del norte puntano lograron juntar más de diez mil kilos de tapitas plásticas y otros materiales, que fueron enviados ayer a la Fundación Garrahan.

Y cuando de ayudar se trata, no hay ninguna condición climática que se vuelva un impedimento. Porque aunque la mañana del sábado se presentó con muchas precipitaciones, las voluntarias locales igual se pusieron manos a la obra para cargar el camión. Contaron con el apoyo de todo el personal del Parque La Pedrera, lugar donde tienen su centro de acopio, y de Transportes Conte, que se ofreció a hacer el traslado de forma gratuita.

"Queríamos arrancar bien temprano, pero la lluvia nos demoró y se nos enterró el samping en el barro. Pero lo pudimos sacar y seguimos", contó, cerca del mediodía, Ivette Campot, la referente en San Luis del Programa de Reciclado y Medio Ambiente de la fundación nacional.

Cuando el cielo dio una tregua, la carga también se hizo de forma colaborativa. De mano en mano, los trabajadores se pasaron las bolsas y bidones repletos de plásticos de colores hasta colocarlas en el remolque. Mientras que con la máquina transportadora pudieron elevar los bolsones más grandes y pesados.

En el estacionamiento del estadio de fútbol no solo estaba lo que fue acopiado en la ciudad, sino también lo que llevaron desde localidades como Merlo, Santa Rosa del Conlara, Naschel y Concarán, donde la recolección se hizo principalmente gracias a los "tapitómetros" en forma de corazón que están instalados en las plazas.

"En Villa Mercedes, este año la Municipalidad implementó el concurso 'Yo Reciclo', que nos ayudó muchísimo. Como esto lo hacemos hace mucho, la gente ya nos identifica y sabe a dónde tiene que llevar lo que tenga, y cada vez la solidaridad es más grande", explicó Albertina Rodríguez, quien junto a Cecilia Quaranta forma la principal dupla de voluntarias locales.

Además de las tapas de botellas, juntaron otros materiales, como latas, CDs y DVDs viejos y placas de radiografías, que se venden para obtener fondos. "En el caso del plástico, la fundación tiene su propia molienda en el depósito. Ellos lo trituran, lo procesan y lo funden para hacer pellets, que es la materia prima que adquieren las fábricas. Pero además, la institución empezó a producir algunos juguetes. Con todo eso se obtienen recursos para el hospital, para la casa de hospedaje y para colaborar con las provincias", detalló Campot.

A diferencia de años anteriores, en los que enviaban todo junto en el cierre de año, esta vez ya hicieron algunos viajes parciales. Por lo que San Luis ya había despachado más de cuarenta toneladas, a las que se le sumaron estas últimas diez. Estiman que los bolsones llegarán mañana al centro del Garrahan, donde serán pesados de forma diferenciada.

"Cada año superamos la cantidad y elevamos un poco más la vara. Lo importante es que el compromiso está y logramos estas toneladas de amor que los puntanos envían a los chicos del hospital", cerró la referente.