Mujeres y disidencias volvieron a marchar para pedir un alto en los femicidios

"Salgo a la calle porque mañana puedo ser yo a la que asesinen. Ya no hay un momento del día en el que una se sienta tranquila, y esto me pasa a mí, a mis compañeras, amigas y hermanas. El miedo es constante". Así explicó Luisina, estudiante de la UNSL, su presencia en la marcha que reunió a más de 200 personas en el centro puntano este jueves. La convocatoria nació en repudio al femicidio de Úrsula Bahillo, el número 44 en lo que va del año.

Miembros de organizaciones feministas, sociales y de la comunidad en general se concentraron a las 18 frente al Correo Argentino e hicieron un trayecto que no es nuevo. Con carteles, pancartas, banderas, bombos y platillos, la columna tomó Junín, luego Rivadavia hacia la peatonal e hicieron una primer parada en calle Belgrano, donde se las escuchó entonar cánticos como: "Se sabía, se sabía, que a los femicidas los cuida la Policía y la Justicia".

"Hoy las mujeres y diversidades salimos a decir nuevamente que evidentemente todas las medidas que el Gobierno toma no son suficientes. No alcanzan. Hay un estado cómplice, hay una Policía cómplice y una Justicia cómplice. Por eso la única manera que hemos encontrado es salir a las calles para decir que paren de asesinarnos", declaró Zunilda Campo, docente de la UNSL.

"Nos dicen que llamemos al 144, que llamemos a la Policía, que recurramos a la Justicia. Sin embargo, el de Úrsula en un claro ejemplo de lo que padecen miles de mujeres violentadas a diario. No es un caso aislado y hoy salimos a pedir justicia por ella y por todas las Úrsulas que están en sus hogares, que están en las oficinas de trabajo, en cualquier lugar padeciendo violencia", sumó.

La marcha continuó hacia el edificio del Poder Judicial, frente a Plaza Independencia, donde, con un megáfono, recordaron a víctimas de femicidio en San Luis, como Florencia Magalí Morales y Brenda Arias.

FQ.