Vandalizaron la fachada de una casa cultural y bancos de la diversidad

Este martes a la madrugada, un grupo autodenominado como "Brigada mata progres" pintaron con aerosol mensajes homofóbicos y antisemitas en los bancos que lucen las banderas del orgullo y de la lucha del colectivo travesti– trans en Plaza Pringles. Luego, deducen, tomaron carteles utilizados horas antes en la marcha del 8M y los incendiaron en la puerta del espacio cultural Casa Azul, donde también rompieron una vidriera e hicieron más pintadas. Los hechos fueron denunciados en la Comisaría 1ª.

Martín Aragón, dueño de Casa Azul, le contó a El Diario que despertó cerca de las 3:30 con un estruendo y ruidos de vidrios. "Como había dejado abierta la ventana de la cocina lo primero que supuse fue que se había golpeado con el viento o que quizás había tirado un frasco. Me levanté ahí nomás a revisar, y al ir hacia la parte del frente vi un resplandor naranja por debajo de la puerta", explicó.

Era fuego, encendido con carteles y pancartas de cartón que cree quedaron en Plaza Pringles tras la marcha. Los pateó hacia la calle antes de que la abertura, que es de madera, ardiera con las llamas.

Pero eso no era lo único. Los vándalos treparon a la reja de una ventana para pintar la frase "Brigada mata progres", pintaron esvásticas en una hoja de la puerta y en algunas paredes y terminaron por romper parte de una vidriera, sobre la que también dejaron apoyada parte de una placa recordatoria para Azul Montoro, la joven trans villamercedina asesinada en 2017 en Córdoba, que estaba en la pérgola de Plaza Pringles.

En diciembre pasado el espacio cultural sufrió un hecho similar. "Hicieron pintadas homofóbicas también con aerosol negro. En esa oportunidad decidimos no borrarlas ni taparlas sino intervenirlas con arte para transformar ese mensaje de odio en uno de amor. Ahí pensé que había sido algo ocasional o una travesura, pero esta vez fue más grave y me asustó porque dormía adentro con mis hijos", contó Martín, que vive en el espacio de Chacabuco 339 con su hija de 6 y su hijo de 11.

Por no alarmar más al niño, que se despertó por los ruidos, Aragón radicó la denuncia en la Comisaría 1ª recién en horas de la siesta. "Pido que se investigue para vincular ambos hechos y que se revisen las cámaras de seguridad, porque esta gente hizo todo un trayecto de Plaza Pringles hasta acá y alguna debió tomarlos", reclamó.

"Desde que abrió, Casa Azul es un espacio que le dio lugar a las minorías y a las minorías disidentes. No solo a gays sino a toda la comunidad LGBT, y saliendo un poco de la cuestión de género también a artistas disidentes. Siempre fue como un refugio para lo diferente", opino sobre el motivo del ataque.

FQ.