Liga de Campeones: Messi hizo un gol, erró un penal y Barcelona quedó eliminado
Empató 1-1 con PSG en el partido de vuelta de los octavos de final. El resultado global fue 5-2 para los parisinos.
Barcelona se quedó este miércoles afuera de la Liga de Campeones de Europa tras empatar 1-1 con París Saint Germain (PSG) en el partido de vuelta de los octavos de final. Durante el choque de ida el equipo dirigido por Mauricio Pochettino había ganado 4 -1 (Camp Nou) y el resultado global fue 5 a 2 para los parisinos.
En el estadio "Parque de los Príncipes", de la capital francesa, no hubo épica ni milagro, a pesar de que el "Barça" entregó su mejor versión desde que se instauró el ciclo del técnico neerlandés Ronald Koeman.
Barcelona dominó el encuentro, pero no mostró la puntería suficiente en los últimos metros. Aunque el arquero costarricense Keylor Navas también hizo méritos bajo los tres palos.
En su primer ataque claro, el PSG facturó. Clement Lenglet derribó al argentino Mauro Icardi (de muy opaca actuación) y el árbitro Anthony Taylor sancionó penal. Kylian Mbappé se hizo cargo de la ejecución y puso el 1-0 a los 31 minutos de la etapa inicial.
Pero el equipo catalán, siguió con el dominio de la pelota. Y a los 37 minutos Lionel Messi empató con un terrible terrible zapatazo que se coló en el ángulo.
Antes de la finalización de la primera parte llegó una jugada clave. Sobre los 48’, una infracción en el área sobre Griezmann (de parte de Kurzawa) se convirtió en penal para "Barça".
Messi se paró recto al balón y ejecutó con violencia, al medio del arco. El costarricense Navas rechazó el balón con los pies y evitó la caída de su valla.
El segundo tiempo, con el atenuante que representó haber fallado un penal, aplacó el ímpetu del Barcelona que ya no tuvo tanta fluidez por las bandas ni por el medio.
PSG buscó salir algo más y no estuvo tan abroquelado atrás. Pero las conexiones entre Leandro Paredes y el veloz Mbappé no generaron peligro, a excepción de una maniobra sobre el cierre, cuando le escapó a su marcador y despachó un remate alto.
Ni siquiera el ingreso del rosarino Ángel Di María le dio al conjunto de Pochettino la velocidad y aceleración que necesitaba para sacar alguna contra que lastimase.
Barcelona se marcha así prematuramente de una competencia continental, algo que no ocurría desde la temporada 2007, cuando Liverpool lo dejó al margen también en idéntica instancia.
Télam
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