Género y poder: ¿quién lleva la batuta?
Un equipo de especialistas publicó una investigación que revela que solo el 18% de los puestos de alta decisión es ocupado por mujeres, es decir, 2 de cada 10. La palabra de referentes locales.
Diez años después de hacer un relevamiento similar, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) presentó el informe "Sexo y poder: ¿quién manda en la Argentina?", una fotografía de cómo es la participación de las mujeres en los puestos de poder. Un dato habla a las claras de la inequidad reinante: en nuestro país, solo el 18 por ciento de los puestos de más alta decisión está ocupado por mujeres, es decir, 2 de cada 10. La investigación, realizada el año pasado y presentada este último 8M, indaga en 11 áreas claves: la Política, la Economía, los Sindicatos, la Sociedad Civil, la Salud, la Educación, la Ciencia, Cultura y Artes, Defensa y Seguridad, Medios y Deportes.
La pregunta de fondo es cuánto han cambiado las instituciones en Argentina en la última década, y el equipo que hizo la indagación señala que, si bien ha habido avances en algunos de estos campos, hay también retrocesos y limitaciones en pos de una sociedad más igualitaria. Y en algunas áreas, aunque se registra mayor presencia de mujeres en roles de liderazgo, aún falta para llegar a la paridad.
Con el fin de tener un retrato de las dimensiones del poder, ELA creó un Índice de Participación de Mujeres (IPM) que puede ser replicado en el tiempo. Para 2020, el IPM (que mide exclusivamente los puestos número 1 de decisión) es del 18 por ciento, aunque existen diferencias muy marcadas entre las áreas analizadas. Cultura y Artes (53 por ciento); Sociedad Civil (43 por ciento), Ciencia (36 por ciento), Salud (32 por ciento), Política (25 por ciento) y Medios (23 por ciento) son los ámbitos que cuentan con mayor cantidad de mujeres en el puesto 1. Mientras que en Educación (14 por ciento), Deportes (12 por ciento), Economía (5 por ciento), Sindicatos (3 por ciento) y Defensa y Seguridad (3 por ciento) la presencia de mujeres en dichos puestos es incipiente o excepcional.
En las instituciones relevadas, el porcentaje total de los puestos ocupados por mujeres pasa a ser del 34 por ciento. Sin embargo, hay ámbitos donde el crecimiento ha sido más evidente y otros donde prácticamente no se produjeron avances en los últimos 10 años. Así, por ejemplo, mientras que la Política (considerando todos los poderes del Estado), la Educación y la Ciencia son áreas donde la representación de las mujeres ha crecido sustancialmente (142, 71 y 62 por ciento, respectivamente), en los sindicatos ese cambio fue mínimo, dado que tan solo el 11 por ciento de los máximos cargos de decisión está ocupado por mujeres.
Asimismo, los puntos de partida tampoco son los mismos en las distintas áreas: se puede ver que en el área de Medios y en Economía, pese a que la presencia de mujeres se duplicó en la última década, los valores siguen siendo de los más bajos del relevamiento, pasando de 9 por ciento a 15 por ciento y de 5 por ciento al 10 por ciento, respectivamente. En el caso del área de Cultura y Artes, en tanto, aunque el crecimiento fue de los más bajos (15 por ciento), ya se partía de una base alta de representación de mujeres, logrando superar así la paridad (de 47 por ciento a 54 por ciento).
"Todavía son muy pocas"
"Las mujeres, sin duda, hemos avanzado en la conquista de derechos, pero todavía no logramos concretar el mismo avance en el acceso a espacios de poder que en gran medida siguen estando vedados", aseguró Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA. E hizo una reflexión muy interesante: "Si bien sobran los ejemplos de mujeres que son referentes en todas las áreas, antes que la comprobación del logro de la igualdad, la posibilidad de nombrarlas es un indicador que nos recuerda que estamos todavía lejos de lograr el objetivo. Las podemos nombrar justamente porque todavía son muy pocas".
La política: espacio clave
En el ámbito político, hay muchos dirigentes que son objetores de la participación de la mujer, "y conscientemente", lamenta la diputada provincial por el Departamento Pedernera, Anabela Lucero. "A veces se cierran muchas puertas que las mujeres necesitamos en los lugares de toma de decisión, justamente para lograr ese espacio de igualdad. Y más lo necesitamos en la política, porque en lo personal, considero que la política es la base fundamental en donde las mujeres podemos tener esas herramientas, en los tres poderes, para poder extendernos a distintos sectores de la sociedad y, de esa manera, también erradicar la violencia y terminar con la discriminación social, laboral y cultural", consideró la legisladora.
El objetivo: formar dirigentes
Eugenia Bustos es, desde junio de 2020, interventora de la Federación Sanluiseña de Básquet, en donde "el 95 por ciento, por no decir casi el cien por ciento, de los dirigentes es hombre", le contó a Tinta Violeta. Un dato da la pauta de la altura de Eugenia en su deporte: la Confederación Argentina de Básquet la ha elegido como representante argentina ante la FIBA, el órgano máximo del básquet. Así y todo, ha sufrido la resistencia masculina. "Imaginate una mujer en un ámbito sumamente machista (porque el deporte es machista), una mujer como interventora, quien te da las indicaciones de cómo trabajar o qué hay qué hacer. Me tuve que bancar insultos de todo tipo: 'sos madre, andá a cuidar a tu hija' y otros peores. Pero se dieron cuenta de que no aflojé en nada, que considero que podemos trabajar todos juntos, y hoy están todos alineados. Es difícil llegar a estos puestos de decisión", lamentó.
Uno de los objetivos de su gestión, según cuenta, es que se formen dirigentes mujeres. "No podés llegar a estos puestos de toma de decisión porque no existe la famosa igualdad de oportunidades. En lo personal y en lo colectivo trato de que entre todos se logre no solo la equidad en la participación deportiva, sino también en los espacios de liderazgo", refirió. "Desde la Federación, lo que tratamos es que se reconozca la igualdad intelectual y laboral de las mujeres. Me han llamado de muchos lugares para formar parte de comisiones, pero no porque entiendan que una tiene la capacidad para ese puesto o cargo, sino para cumplir con el cupo, porque si no hay una mujer en la comisión no van a aprobar una asamblea, por ejemplo. Creo que las mujeres somos gestoras de cambio, tenemos mucha fuerza y tenemos otra visión de las cosas", opinó.


Más Noticias