El profesor de básquet denunciado por abuso sexual pidió declarar

Consultado por El Diario, el defensor oficial Penal de la Segunda Circunscripción, Matías Farinazzo Tempestini, confirmó que el entrenador de básquet de la Sociedad Italiana de Villa Mercedes, a quien representa, solicitó declarar en la causa en la que está imputado por "Abuso sexual gravemente ultrajante, calificado por ser encargado de la guarda o educación", en perjuicio de una alumna de 6 años.

“El pedido fue realizado no recuerdo si esta semana o la semana anterior. Se solicitó junto a otras medidas de prueba, como el ofrecimiento de testigos y el pedido de informes al club, que aún no han llegado. Seguramente se esperará a que estos (documentos) lleguen y se fijará fecha para la audiencia”, estimó el letrado, e indicó que los testigos ofrecidos son personas que han sido mencionadas en otras declaraciones.

El lunes 12 de abril el juez de Instrucción Penal 1 de Villa Mercedes, Alfredo Cuello, citó a indagatoria al profesor de básquet y lo indagó esa misma siesta. El hombre se abstuvo de declarar. La escala penal para el delito por el que está imputado el entrenador es de 8 a 20 años de prisión.

El viernes 16, los padres de la víctima junto a amigos y familiares de otros damnificados por abusos se manifestaron frente a los tribunales de Villa Mercedes y luego protestaron frente a la casa del imputado, ubicada en Lavalle y Zoilo Concha, a 200 metros del edificio del Poder Judicial, para pedir que sea arrestado. Esa fue la cuarta convocatoria que hicieron.

Durante la manifestación, J.M, padre de la víctima, recordó que ya hacía casi un mes que a su hija le habían realizado la Cámara Gesell y que el magistrado también ya contaba con el informe de la inspección ocular que se hizo en la Sociedad Italiana, lugar donde habrían ocurrido los abusos. “Todo coincidió ciento por ciento con lo que declaró mi nena”, dijo. Y resaltó que existen otras cuatro denuncias por abuso contra el entrenador.

Por el relato que dio A. (la niña de 6 años) en Cámara Gesell, la psicóloga que la entrevistó refirió que la pequeña mencionó varios ultrajes por parte del hombre. Describió una serie de manoseos, besos que le dio su profesor y los pedidos permanentes que le hacía para que no fuera a entrenar con calzas o pantalones, sino que siempre usara pollera. Para la profesional, no solo su narración es creíble, sino que presenta patrones que corresponden o son acordes con los de una víctima de un delito contra la integridad sexual.

Los abusos habrían sucedido en las instalaciones del club, en un sector ubicado en el primer piso del establecimiento, a un costado de la cancha de básquet y fuera de la vista de quienes asisten a practicar deportes. Es un cuarto al que se accede a través de una escalera, en el que hay una especie de cocina.