Golpearon al exsenador Sergio Álvarez en un intento de asalto

Se hicieron pasar por personas interesadas en asesoramiento y cuando ya estaban adentro del estudio jurídico del abogado y exsenador provincial Sergio Álvarez lo intimidaron con un arma de fuego y golpearon, con el propósito de robarle. Al final, efectuaron un disparo en la calle pero escaparon con las manos vacías. 

El violento asalto ocurrió este martes cerca de las 15, en el estudio jurídico que Álvarez comparte con su colega abogado, el senador provincial Pablo Garro. Está ubicado en San Juan al 900, cerca de Juan W. Gez. “A las 15:30, aproximadamente, recibí el llamado de la esposa de Álvarez, quien me contó que lo habían asaltado en el estudio. Fueron dos hombres, presuntamente para hacer una consulta por un accidente laboral. Uno es obeso, de unos 40 años y calvo. El otro, más bajo, de 30 y pico de años”, describió Garro.

Álvarez los recibió en su despacho y habló con ellos. Después de 20 minutos, los hombres revelaron sus verdaderas intenciones: a punta de arma de fuego le dijeron “esto es un asalto, danos todo lo que tengas”, relató.

Pero, según explicó Garro, en el estudio no había dinero. Álvarez forcejeó con los delincuentes, quienes le exigían la entrega de plata, y en medio del tironeo, lo golpearon en la frente con la culata del arma que portaban. Por esa lesión lo llevaron a la Clínica Cerhu, en donde le hicieron puntos. También lo examinaron en el cuello, dado que trataron de asfixiarlo.

El abogado logró salir a la calle para ponerse a salvo. Los asaltantes, quienes habían tomado las llaves del Volkswagen Vento de la víctima, trataron de subirse al rodado, pero como tiene encendido electrónico, no lograron ponerlo en marcha, explicó Garro.  Efectuaron un disparo, al parecer con una pistola calibre 9 milímetros, por el casquillo que se pudo recuperar, y finalmente abordaron un vehículo y se fueron por la calle Juan W. Gez, en dirección al supermercado Aiello, señaló.

Al lado del estudio hay un centro odontológico que estaba abierto al momento del robo. Allí se atendía un policía de civil que aparentemente escuchó el tiro y salió a la calle. Garro presume que quizás él pudo captar y aportar a los investigadores algunos datos de los ladrones y del rodado en el que habrían salido del lugar. “La zona es muy tranquila. Él quedó muy conmocionado, fue muy violento todo. Indudablemente han ido con un objetivo claro”, consideró Garro.