Juicio a un pastor: declararon las madres de dos víctimas de abuso

Este martes, en el juicio contra Ricardo Ismael Lucero, el pastor evangélico acusado de abusar de cuatro nietas de su pareja, declararon las madres de dos de las nenas. Las mujeres, al igual que las mamás de las otras niñas víctimas, confirmaron lo que sus hijas les revelaron en marzo de 2018, es decir, que el acusado las había manoseado, en el caso de una, en una oportunidad y a la otra, muchas veces.

Una de las testigos que declaró en la Cámara Penal 1 de Villa Mercedes es la madre de la primera de las víctimas que habló. A partir de ese momento, sus primitas, o sea las otras damnificadas, comenzaron a hablar también de lo que les había hecho el hombre.

La mamá de B. relató que una tarde de principios de marzo de 2018, cuando estaba en su casa, su hija, que por entonces tenía 9 años, se le acercó y le dijo que tenía que contarle algo.

—El Ricardo me tocó— le reveló B.

—¿Cómo que te tocó?— le respondió la mujer.

—Sí, mami, me tocó. Puso su mano sobre mi chuchi— le contestó.

Todo habría ocurrido en lo del acusado. La chiquita le dijo que ella quiso huir dando unos pasos hacia atrás, y que Lucero se le acercó para tratar de manosearla nuevamente. Pero en ese segundo intento, probó tocarla por debajo de la ropa interior. Pero el acusado frenó cuando un sobrino de su pareja, un niño de 6 años, entró a la habitación.

Fue en ese instante cuando la criatura aprovechó para ir hasta el comedor, donde hay una computadora. Pero, según lo narrado por B., el pastor volvió a arrimársele y esa vez la tomó de la panza con una mano, con intención de tocarle sus partes íntimas. La pequeña reaccionó rápido, le quitó la mano al hombre y le dijo "esta es mi pancita".

La otra denunciante que declaró fue la mamá de M., hermana de la anterior testigo.

La mujer confirmó lo que su hija le dijo el 14 de marzo de 2018. La niña que por aquel entonces tenía 7 años, le confesó que Lucero le había hecho lo mismo que a B. La única diferencia es que a ella no la había tocado solo una vez, sino que lo hizo en varias oportunidades. En algunas de esas ocasiones, hasta la hizo desnudar.