La cosecha de soja tuvo un arranque prometedor

La potencia productiva del campo ya se muestra en toda su dimensión en San Luis. Basta transitar por cualquiera de sus rutas y autopistas para observar maquinaria pesada en todas las direcciones y camionetas arrastrando trailers con personal que trabaja para los contratistas locales y los que llegan de provincias vecinas en un raid que comenzó hace más de un mes en el norte y viene bajando con una fuerza irrefrenable, desafiando inclemencias del tiempo y condiciones económicas muchas veces desfavorables.

Tanto movimiento se explica en que la cosecha ya comenzó con la soja y luego vendrá el maíz, el cultivo más extendido por la geografía puntana, desafiando las reglas que rigen en buena parte del país, que más allá de las retenciones apuesta a la oleaginosa por su menor costo de implantación y su buena salida externa. Pero la provincia maneja otra realidad, tiene fuertes receptores del cereal para agregar valor y una tradición maicera que respetar.

Descarga. El maíz para picado puede rendir hasta 38 mil kilos de materia verde.

Como el régimen pluvial fue generoso con buena parte de San Luis, mucho más que en la cotizada zona núcleo que comprende partes de Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba, el entusiasmo parece ser mayor. Se esperan buenos rindes si es que el agua hace una pausa para dejar ingresar las cosechadoras a los lotes con continuidad y las heladas tempranas y el granizo tan característico de esta región no hace de las suyas.

Como ocurre con regularidad durante la campaña gruesa, la revista El Campo conversó con el ingeniero agrónomo Ramiro Gonçálvez para obtener un panorama de cómo viene la recolección de la soja y qué se espera del maíz, al menos en las regiones en las que el profesional asesora a distintos productores.

Paraíso serrano 
En la que él denomina Zona 1, que abarca El Amparo, Cuatro Esquinas, La Petra y La Cumbre, una geografía dominada por el paisaje serrano, con buena amplitud térmica y que tuvo precipitaciones acordes a lo que se espera en un buen verano en San Luis, la soja, mayormente sembrada en octubre, se encuentra en plena etapa de cosecha.

“El avance es lento debido a las temperaturas medias, a lo que hay que sumar que esa amplitud térmica que es buena durante el desarrollo de los cultivos, ya que les permite recuperarse durante la noche en las jornadas de mucho calor, en estos momentos impide ampliar la jornada de trabajo”, describe Gonçálvez, quien estima que por los primeros cortes, “los rindes se encuentran entre 25 a 30 quintales por hectárea”.

En cuanto al maíz de primera, la variedad forrajera se encuentra en madurez fisiológica y muy buen estado general. “De hecho, los picados rindieron entre 35.000 y 40.000 kilos de materia verde, lo que habla de una buena perspectiva para la trilla, que estará comenzando en 30 días aproximadamente. No se puede hablar de una fecha exacta porque el arranque va a estar relacionado directamente con lo que ocurra con las heladas”. Son maíces que se encuentran entre un 22 y un 24% de humedad al momento de redactar este informe.

Pero la "estrella" de la zona es el maíz tardío, que está transitando el estadio R5 (identación), también en muy buen estado, con picados que rindieron entre 30 mil y 38 mil kilos de materia verde.

En cuanto al maíz de primera, la variedad forrajera se encuentra en madurez fisiológica y muy buen estado general.

 

Lo que el ingeniero agrónomo denomina Zona 2, es el sector comprendido por Eleodoro Lobos y Comandante Granville, donde las condiciones de clima y suelo no son tan beneficiosas como en las sierras que circundan a El Volcán y El Trapiche. Allí el maíz se sembró con cierta demora porque hubo lluvias que llegaron más tarde de lo habitual, lo que llevó a que recién ahora los contratistas estén en plena época de picado.

“Los rindes siempre son un poco menores que en la zona 1, pero igual no están mal: entre 25 y 30 mil kilos de materia verde”, saca cuentas Gonçálvez, quien describe al maíz para cosecha con el mismo estadio que en la otra zona, entre R5 y R6 (identación/madurez fisiológica).

La maquinaria recién está ingresando a lotes a trillar la soja, ya que también hubo retrasos debido a que la lluvia llegó un poco más tarde de lo que hubieran deseado los productores cuando había que implantarla. “El rinde va a ser variable, como pasa siempre, andarán entre 20 y 30 quintales por hectárea, dependiendo si cayó granizo localizado o cómo se desenvolvió el clima en cuanto a temperatura y humedad”, dijo el asesor agrícola.

Sugerencias para el semiárido
Gonçálvez dejó algunas sugerencias, basadas en su experiencia de años transitando los campos del semiárido. “Para maíces de siembras tardías que van a picado, lo mejor es adelantar las labores lo antes posible, ya que estamos ingresando en la época en la que en San Luis son muy habituales las heladas tempranas. Y hay que tener en cuenta que el maíz para cosecha va a estar recién dentro de 60 días en estos casos”.

Sobre la soja, y teniendo en cuenta lo que ocurrió la semana pasada en buena parte del centro provincial, él cree que “los lotes con daño de granizo deben adelantar la trilla ya que estas plantas quedan ‘sentidas’ y al mínimo contacto con el molinete de la máquina tienden a  caerse por debajo de la plataforma. O sea que lo mejor es  llevar al límite la humedad de trilla (13,5%), es más, hasta es aconsejable cosechar con uno o dos puntos más de ser posible”.