Intento de asalto a Álvarez: analizan videos y toman declaraciones
El exsenador fue golpeado en su estudio cuando un falso cliente lo visitó por una consulta de asesoramiento.
A través del análisis del registro de cámaras de seguridad y de declaraciones de testigos, los efectivos del Departamento de Investigaciones tratarán de identificar a los dos hombres que el martes a la siesta amenazaron con un arma y golpearon al abogado y exsenador provincial Sergio Álvarez en su estudio jurídico, en San Luis, para robarle. También le iban a solicitar al juez Ariel Parrillis los oficios para que las empresas de telefonía celular informen sobre las comunicaciones que hubo entre el denunciante y los delincuentes días antes de que se concretara la reunión con ellos en el estudio. Los hombres se hicieron pasar por clientes que necesitaban el asesoramiento del abogado en relación a un accidente laboral, y se contactaron con él por teléfono.
El encuentro se concertó. Álvarez los hizo pasar a su despacho, para hablar. Pero lo singular es que después de dialogar durante unos 20 minutos, los hombres mostraron cuál era su intención: llevarse de allí dinero o algo de valor. Tras un forcejeo y golpes, no consiguieron plata, y tampoco hacer arrancar el Volkswagen Vento de Álvarez, por lo que escaparon en el rodado en el que llegaron.
El jefe del Departamento Investigaciones, subcomisario Ángel Pereyra, refirió que iban a tomarles testimonio a un hombre (NdP: sería un odontólogo) y a una joven que anteayer a la siesta habrían visto la salida de los delincuentes tras el intento de robo en el estudio ubicado en San Juan y Juan W. Gez.
Esas declaraciones podrían ser de gran valor para saber, por un lado, a qué auto se subieron —modelo, color— y hacia dónde fueron. Con esa información sumarían referencias para examinar cámaras de seguridad. Inicialmente se había referido que habrían escapado por Gez en dirección al supermercado Aiello y que desde allí fueron por Presidente Perón hacia el sur. Pero los pesquisas querían confirmar a través de las declaraciones si salieron en realidad por calle La Rioja.
Si bien Álvarez hizo la denuncia, era muy factible que los investigadores se entrevistaran de nuevo con él para obtener algunos detalles más del hecho. Y es que, tras la conmoción por el asalto —en el que intentaron ahorcarlo y fue golpeado en la cabeza con la culata de un arma— Álvarez debió pasar por una clínica, para las curaciones, y luego, cuando hizo la denuncia, ya avanzada la noche, estaba muy cansado, explicó una fuente.
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