Complementos divertidos de circo en el Valle del Conlara

Fueron el clown, el circo y las acrobacias lo que unió a Belén Varón con Santiago Alegría para formar Ñacañaca, el dúo que llegó hace dos meses a la Villa de Merlo y ya se sumó al ciclo virtual “Chiquitajes”, que cada fin de semana sube una nueva propuesta a YouTube para alegrar a las familias desde las pantallas. Hoy a las 20 habrá una nueva varieté desde el canal de "La Cometa, estudio de teatro", el lugar en el que los payasos se reúnen para grabar sus espectáculos. Para colaborar, los espectadores podrán hacerlo mediante una gorra virtual.

Ñacañaca llegó desde Buenos Aires en busca de un lugar tranquilo y acogedor que los recibiera para mostrar sus cualidades artísticas. En Merlo, encontraron a sus colegas del circo Aruma, que los recibieron con los brazos abiertos y una convivencia que mezcla entrenamientos, payasadas y mucha comida.

“Al instante nos acomodamos y empezamos a crear en comunidad. Brindamos nuestros conocimientos, proporcionamos herramientas y encontramos un lugar que tomamos como propio gracias a la amabilidad de nuestros colegas”, contó Santiago.

Al saber que Aruma conformaba el ciclo de “Chiquitajes”, al igual que el grupo Los Pirípulos, los Ñacañaca no dudaron en sumarse. “Era todo un desafío implementar ideas para entretener a los espectadores que nos miraban desde una pantalla. Lo tomamos como una meta y creamos rutinas divertidas para entusiasmar a toda la familia”, agregó Alegría.

La experiencia artística unió a Santiago y Belén en un taller de circo que realizaron en Buenos Aires hace más de tres años. La artista expresó que “conectamos al instante y la energía fluyó de gran manera. En poco tiempo ya teníamos rutinas, obras y talleres armados para compartir”.

Belén, que se formó académicamente en la carrera de Circo, complementó sus saberes con la sabiduría de Santiago, quien eligió el teatro como arte predilecto. Entre los dos, proponen una experiencia divertida con tintes de acrobacia para que la parte corporal tome su reconocimiento.

“Los dos amamos la corporalidad y los juegos o expresiones que salen de ella. Desde ese punto acoplamos el humor, los disparates y la ternura que generan los payasos”, agregó Santiago.

La experiencia también los llevó por diferentes lugares, con sus obras “Nuestro mundo, breve historia de amor payaso”, “Les partides” y “Mi sueño”, la creación que los trajo a San Luis de gira, y se cautivaron por los paisajes y el ambiente cultural de la zona del Valle del Conlara.

“Nos gustó mucho y encontramos colegas que nos apoyaron desde el minuto uno. Es muy incierto nuestro destino pero quizás nos quedemos tres meses más para aprovechar la experiencia”, contó Belén, que además es compañera de vida de Santiago y juntos mezclan el amor con el talento de una forma muy amable y cariñosa.