Kameleba fue nominado a los Gardel por "El presente que soñamos"

Al igual que sus canciones, que nunca pierden actualidad, Kameleba vive en un presente constante. Eso los lleva a componer sobre problemas y realidades sociales, siempre con un mensaje positivo y en busca de un panorama mejor, algo muy acorde a la filosofía rastafari que pregonan. Tras el lanzamiento de "El presente que soñamos", su último material discográfico, los músicos pusieron un freno y descubrieron que calidad es mejor que cantidad.

Quizá la madurez de la banda y la comprensión de que cada disco lleva su proceso de grabación fueron las claves del éxito para que los villamercedinos recibieran su primera nominación a los Premios Gardel en la categoría “Mejor álbum de reggae/ska”.

Una primera versión del CD, que hicieron con Martín Quinzio en la consola de grabación, fue lanzada en abril de 2019. Sin embargo, la elegida para el galardón musical más importante del país fue la que grabaron con Don Camel el año pasado. Incluso fue él quien los llamó para avisarles que habían sido ternados.  

“La verdad es que cuando nos enteramos fue una grata sorpresa. Es muy buena la noticia, así que estamos muy contentos todos”, expresó Lionel “Loli” Folch, bajista del grupo, quien remató con un efusivo y enérgico “¡Chochos!”. La palabra ideal para resumir el estado en el que flotan los siete músicos desde el viernes, cuando les llegó la noticia. 

La banda villamercedina, que nació en 2001, comparte terna con "Continentes", de La Estafa Dub, y “Flores y burbujas”, de Natty Combo. El resultado se conocerá en junio en la ceremonia de premiación que será virtual.

El bajista reflexionó: “El hecho de estar nominados está bueno y si lo ganásemos sería un gran premio al laburo y al esfuerzo que hicimos porque todo es a pulmón.  Fue todo un laburo muy interno e  independiente”.

“El presente que soñamos” es un material que está muy marcado por el tiempo, no solo en su referencia explícita y su claro mensaje de “vivir el ahora”, sino porque para el grupo significó una nueva —y mejorada— forma de hacer música. 

“Le dedicamos mucho tiempo si lo comparamos con los trabajos anteriores, que eran mucho más rápidos. Antes entrábamos al estudio y capaz que en un mes teníamos el disco. Ahora no, nos tomamos nuestro tiempo, fuimos metiéndole un poquito cada día hasta lograr el resultado que nosotros queríamos. Fue más meticuloso”, reflexionó “Loli”, uno de los fundadores de la banda.

Tras ver la efectividad de esta nueva modalidad, los Kameleba decidieron alquilar una cabaña en Potrero de los Funes. Allí establecieron un estudio casero y se instalaron durante todo febrero a componer y crear nuevas melodías para su próximo material discográfico que esperan lanzar a fin de año, si la pandemia acompaña y nuevamente dan los tiempos.

“Tiene muchos matices que quizá van a sorprender, ojalá para bien, pero definitivamente hay cosas nuevas. Si bien tenemos la base del reggae, estamos descubriendo ciertos géneros y mezclando e incorporando cositas que van a ser novedosas“, adelantó, receloso a compartir mucho más. Una actitud que parece será una constante en la banda que, negada a realizar shows virtuales o presentarse en bares bajo los protocolos por COVID-19, no ve un retorno cercano a los escenarios.