Jóvenes hacen actividades para acompañar a adultos mayores
Entre juegos y arte, los estimulan para que no pierdan la destreza, la motricidad fina y la creatividad.
Jóvenes del Programa Juventud del gobierno provincial estimulan y entretienen a las personas que son parte del Centro Integral del Adulto Mayor "San Vicente de Paul" y logran ser una compañía mutua en tiempos de pandemia. Con juegos, actividades y hobbies logran que los adultos mayores no pierdan la motricidad fina, la creatividad y la destreza.
La "Brigada de Jóvenes Acompañantes Solidarios" tiene siete integrantes que pertenecen al Ministerio de Desarrollo Social, del cual dependen el Centro Integral y el Programa Juventud: Melisa Noelia Ruppel, Cyntia Noemí Huguenine, Natasha Yglesias, Natalia Correa, Verónica Guiñez, Vanesa Escudero y Milagros Marinello. Las chicas realizan talleres de cocina, actividades de estimulación cognitiva, acompañamiento telefónico, teatro, manualidades, lectoescritura, nutrición, gimnasia, tejido, arte y pintura.
"Las jóvenes, trabajando en conjunto en las diferentes actividades lúdicas y de acompañamiento a las personas mayores, han permitido llevar a la provincia a los más altos niveles de participación e integración que los organismos internacionales dedicados a la temática aconsejan y plantean como desafío de los nuevos tiempos", explicó la directora del Centro Integral, Susana Sosa Lagos.
Las actividades están enfocadas en mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Por ejemplo, aumentan la destreza en la motricidad fina a través de las manualidades con masas, como también desarrollan la creatividad y la recreación con disfraces y bailes. Los encuentros se realizan de manera presencial o virtual, dependiendo de la situación sanitaria y las medidas que recomiende el Comité de Crisis de la Provincia.
"Esta interacción permite tender puentes entre dos grupos etarios que tienen sus propias necesidades de inserción social y que comparten muchos puntos en común. Históricamente, por prejuicios o costumbre, estos grupos no lograban congeniar íntegramente. Por esto, hemos demostrado con estas experiencias la infinidad de coincidencias y aprendizajes realizados desde un lugar de mayor comprensión y de reciprocidad", indicó la directora.
Además, explicó que a través de los encuentros entre jóvenes y adultos mayores, las personas que integran el Centro Integral recuerdan su juventud y comparten su sabiduría, mientras que las chicas de la Brigada se adentran en la noción de envejecer y le dan importancia a la salud física y mental.
"Mejoran su relación con el entorno, resultando una relación altamente positiva y hacen de la sociedad un lugar más integrado, inclusivo y comprensivo", expresó Sosa Lagos.
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