Tres barrios tendrán mejoras en la red cloacal

Un cambio de cañerías sobre la calle Rufino Barreiro beneficiará a tres barrios del sur de la ciudad de Villa Mercedes. Obras Sanitarias Mercedes (OSM) reemplaza los viejos conductos de hormigón por nuevos de PVC en un tramo de doscientos metros, que va desde Zoilo Concha hasta 1º de Mayo. De esa forma, los vecinos dejarán de sufrir por las obstrucciones y derrames en las cloacas.

"Había múltiples reclamos en la zona y cuando estudiamos el problema, llegamos a esas dos cuadras donde los caños estaban totalmente destruidos. Como paliativo, tratamos de guiar el efluente por las otras calles paralelas para que salga por Miguel B. Pastor, y le dimos prioridad y urgencia a estos arreglos", contó Guillermo Girardi, el coordinador técnico del organismo estatal.

Las quejas provenían principalmente de los habitantes del COVIMER 1 y 2, que tenían que lidiar con algunos desbordes, pero sobre todo con un inconveniente mucho más desagradable: los desechos no se iban por las cloacas sino que se quedaban en sus baños.

"Esperamos que mejore notablemente el servicio. Lo tratamos de solucionar lo más rápido posible porque era algo totalmente insalubre", agregó.

Además de esos dos complejos habitacionales, el San José también se verá beneficiado con una mejor circulación de la red.

Las tuberías que están bajo tierra eran de hormigón simple y ya habían quedado obsoletas, por lo que tuvieron que reemplazarlas por las de plástico de un diámetro de 200 milímetros. Los trabajos empezaron el miércoles y prevén terminar con la instalación este viernes, durante el transcurso del día.  Luego deberán cubrir el pozo con arena, compactarlo con tierra hasta finalmente recomponer el pavimento que tuvieron que abrir.

Como la calle Rufino Barreiro está dividida al centro por un bulevar, no tuvieron que romper todo el asfalto para hacer las excavaciones y solo interrumpieron el tránsito en media calzada y en los cruces con los caminos perpendiculares.

La situación que sufrieron las cañerías de la zona se repite en muchas partes de la ciudad y obligan a OSM a hacer una renovación constante. Como el hormigón ya ha cumplido su vida útil, deben poner el nuevo material a medida que el antiguo se rompe. Por mes, realizan entre dos y tres recambios de este tipo, que varían en su extensión.

Además, Girardi sostuvo que una de las limitaciones que tienen en Villa Mercedes es su geografía: "Al ser una llanura, no tiene desniveles muy grandes. Eso hace más difícil el proceso de evacuación y se juntan los sólidos, sumado muchas veces a que la gente tira objetos", explicó.

Para eso, en el día a día cuentan con cuatro camiones para desobstruir las cañerías y permitir un mejor funcionamiento de la red.

La Municipalidad informó que son 720 las cuadras con cañería de hormigón pero no todas están en mal estado aunque sí corren mayor riesgo de romperse en el corto plazo porque el material ya cumplió su vida útil.