Muerte en Potrerillos: familiares de la joven piden una segunda autopsia

La familia de Jéssica Luciana Castro tiene instalada la sospecha de que la joven no se suicidó y que el ahorcamiento que terminó con su vida pudo haber sido provocado por su pareja. La primera autopsia no mostró otro tipo de lesiones recientes, pero el entorno remarca que era víctima de violencia de género, por lo que pidieron un segundo examen forense. Ayer se reunieron con la jueza Patricia Besso, que espera una presentación formal para ordenar nuevas pericias.

La información fue publicada este miércoles por la oficina de prensa del Poder Judicial.

Además de dar cuenta de la reunión que la familia tuvo con la magistrada, el texto recordó que “se concluyó que la muerte fue producida por asfixia mecánica por ahorcamiento, compatible con suicidio”, que “el cuerpo no presentaba lesiones de data reciente”, pero que “la familia tenía dudas respecto de las circunstancias en las que se produjo el deceso”.

A pesar de que días atrás circuló el rumor de que Castro había radicado varias denuncias por violencia, el comunicado aclaró que "no obra en sus registros ninguna causa en trámite por violencia de género que tenga como partes a la joven fallecida y su pareja".

Además de recibirlos a ellos, Besso se reunió con representantes de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad para trabajar de manera articulada en la prevención y abordaje de casos de violencia de género en la zona.

Luciana, que tenía 25 años e iba a cumplir 26 un día después de su muerte, fue hallada en el baño de su vivienda con un cable asido al cuello.

FQ.