El exnovio de Marilyn Cejas será indagado mañana por homicidio
Se trata de Roberto Celi, quien era policía al momento de ocurrir el hecho, el 12 de julio de 2012.
Para la familia de Marilyn Cejos, este miércoles será un día clave y muy esperado también. Roberto Darío Celi, quien era policía y pareja de la joven, será indagado a la mañana por el homicidio de ella en el Juzgado Penal 3 de San Luis. Y para Celi seguramente también será un día importante, ya que tendrá la primera oportunidad de defenderse de la grave acusación que pesa sobre él.
Este lunes a la tarde, El Diario estuvo en contacto con Celi, quien informó que este martes estaría en San Luis y que se comunicaría para poder brindar su versión. Una fuente judicial dijo que, al menos hasta ayer, no había designado abogado particular. Puede hacerlo hasta el mismo día de la audiencia, si no será asistido por el defensor oficial, explicó.
El 29 de julio, la querella recibió la cédula de la segunda notificación de la audiencia indagatoria de Celi, que está imputado por “Homicidio calificado por el uso de arma de fuego”, por el hecho ocurrido el 12 de julio de 2012 en el departamento en el que vivía Celi, en calle Martín Güemes, en la capital. En rigor, la primera audiencia estaba prevista para el pasado 6 de julio, pero él no pudo ser localizado para ser notificado, ya que no reside en la provincia.
Según lo que explicó ayer Marta Cejas, mamá de Marilyn, el hecho quedó enmarcado en un homicidio y no en un femicidio, ya que cuando sucedió aún no estaba incorporada la modificación que incluye esta última figura en el Código Penal Argentino. Pero más allá de la formalidad del encuadramiento, para Marta, se trató de un crimen por razón de género.
En su momento, y considerando que se trataba de un suicidio —que fue la versión que la Policía sostuvo desde el comienzo—, el entonces juez de Instrucción Penal 2 de San Luis, Jorge Sabaini Zapata, dispuso el archivo de la causa. Los parientes de Marilyn, que nunca creyeron que ella se hubiera quitado la vida, bogaron para que el expediente no se cerrara, y finalmente lograron el desarchivo.
La causa pasó a manos de Virginia Palacios, quien estuvo, hasta julio pasado, al frente del Juzgado Penal 3. Dispuso varias medidas —algunas fueron requeridas por el abogado que representa a la familia de la muchacha, Aldo Giuliani—, entre ellas, una segunda autopsia. La magistrada fue quien ordenó el llamado a indagatoria de Celi para el pasado 6 de julio.
Según dijo Marta, las pruebas que sostuvieron esa decisión fueron los informes sobre telefonía celular, que posicionaba el dispositivo del que Celi se comunicó con ella tras el hecho en la misma antena desde la que la joven la había llamado unos minutos antes, aquella mañana del 12 de julio de 2012.
Por otro lado, en la segunda autopsia —que se practicó en 2019 y en la que intervino el médico forense Ricardo Torres como perito de parte en representación de la familia de Marilyn— “se pudo determinar que ella no manipuló arma de fuego”, refirió Marta. Además, explicó que a través de estudios bioquímicos se estableció que no tenía rastros de pólvora en las manos. Y también se determinó que el proyectil ingresó en la cabeza de su hija por la sien izquierda, algo imposible en la hipótesis de una maniobra suicida, ya que era diestra, dijo su madre.
Según refirió Marta, hubo un testigo del procedimiento en la casa de Celi que declaró que el médico policial que intervino aquel día, Alfredo Samper Battini, le había lavado la cara y las manos a la joven y que la había secado con una servilleta de papel. “Su declaración es clave, dijo que por ratos lo dejaban afuera junto a la otra testigo y en ciertos momentos los dejaron pasar”, comentó.
Y agregó: “Esto es solo el comienzo. Todo eso me lleva a pensar en las complicidades. Iré contra los médicos forenses que no fueron con la verdad, contra el juez (Sabaini Zapata), contra los policías y jefes policiales que tuvieron alguna intervención”, prometió.


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