Reclaman un "desarrollo con identidad" en la celebración del Año Nuevo Huarpe en Cuyo

El Pueblo-Nación Pre existente Huarpe Pynkanta de Mendoza, San Juan y San Luis, integrado por más de 20 comunidades, reclamó políticas públicas de "desarrollo con identidad" durante la celebración del Nuevo Año que tuvo su ceremonia central el domingo y lunes último en el Junquillal, territorio ancestral y tripartito de esas provincias.

La celebración anual, que comenzó el jueves último y terminará el próximo, es la primera en modalidad presencial luego de dos ciclos vedados por la pandemia de coronavirus.

Junto a las ceremonias ancestrales de agradecimiento e iniciación de ciclo, se realizó la tradicional asamblea de autoridades, instancia política en la que se "acuerdan las bases del trabajo comunitario" que se realizará durante el año.

Palaguankay Samay Jerkech Franco Gil, autoridad del Consejo de Jóvenes de San Juan, dijo que en esa instancia de intercambio "horizontal, se nos ha planteado poder aceitar un trabajo comunitario para Cuyo, porque se trata de un mismo pueblo que habita San Juan, Mendoza y San Luis".

"Lamentablemente con este sistema, cada provincia funciona de una manera distinta y la realidad de las comunidades también se maneja de manera distinta, cuando somos un sólo Pueblo-Nación y una sola organización territorial con un único camino identitario", agregó.

El objetivo es "trabajar en unidad para que el Estado pueda dar una única repuesta para Cuyo, basada en tres pilares: la educación intercultural bilingüe, la recuperación del territorio y el desarrollo de la comunidad en base a nuestra identidad", dijo el joven que además es representante de su región en el Concejo de Participación Indígena (CPI) a nivel nacional.

Por su parte, el Omta Samay Pachay, Roque Miguel Gil, máxima autoridad tradicional del Pueblo-Nación, indicó que si bien han recibido apoyo Estatal "la burocracia del Estado nos impide avanzar en proyectos concretos con identidad que se proyecten en una mejor calidad de vida para los integrantes de las distintas comunidades".

Durante el encuentro, el domingo se despidió el "sol viejo" y se dio la bienvenida al "sol nuevo", se festejó una unión matrimonial, se cerró el "círculo de fuego que guardianan los ancianos", y se recibió en el espacio de vivencialidad a representantes de otros pueblos como el Nación-Charrúa y el Nación-Mapuche.

Los participantes pernoctan en el lugar la semana completa, viviendo en comunidad y materializando sus prácticas ancestrales.

Télam/MM