La "Ricardo Rojas" celebró 74 años con exposiciones

Los festejos se extendieron en la Escuela Nº 40 "Ricardo Rojas", porque después de conmemorar el aniversario de San Luis, llegó el momento de celebrar el cumpleaños número 74 de su institución. Para realizarlo, aplicaron los protocolos establecidos por el Comité de Crisis de la Provincia y decoraron el salón de usos múltiples (SUM) con globos, stands con exhibición de trabajos de los alumnos y no faltaron el chocolate caliente, bizcochuelos, tortas fritas y la tradicional torta.

Al abrir la puerta del edificio ubicado en la calle Curchod 175, las sonrisas de los alumnos traspasaban los barbijos y contagiaban alegría a todos los visitantes. Era notorio que no era un día más de clases, sino que fue el momento en que ellos se convirtieron en protagonistas, ya que consideran a la escuela como una segunda casa.

"Los chicos estuvieron trabajando toda la semana con la puntanidad y con la historia de nuestra institución. Como debemos respetar las burbujas, cada una de ellas realizó un stand ilustrativo sobre la flora, la fauna, las personalidades y el escudo, entre otros temas relacionados a nuestra provincia. Y también algo similar con la estructura de nuestro colegio", contó María Teresa Flores, la directora.

Mientras los estudiantes permanecían en los pasillos, distanciados unos de otros y con el barbijo perfectamente puesto, el personal del establecimiento colocó jarras con chocolate caliente y mate cocido, bandejas con bizcochuelos y tortas fritas, y la torta alusiva a la fecha, en una mesa lindera al escenario central. Después de las exposiciones orales de los distintos grupos de trabajo, todos al unísono entonaron las estrofas del "Feliz cumpleaños", acompañados de palmas. Se escuchó un coro armónico y con entonaciones elevadas que podían notarse desde la vereda.

"Para que todos sean parte del festejo repetimos la actividad en los dos turnos. Las familias fueron una parte fundamental este día: unas mamás trajeron parte de la comida, las ordenanzas hicieron el chocolate y entre todos decidimos celebrar, pero siempre cuidándonos; entonces, en cada aula se sirvió la bebida y los alimentos, para que cada uno permanezca en su banco", agregó Flores.

La escuela en sus inicios no tenía un edificio propio. Varias promociones fueron recorriendo aulas que les prestaban hasta que en 1994 lograron tener su casa, donde permanece albergando a niños desde los 4 años, que asisten a nivel inicial, hasta adolescentes de 14, que cursan el ciclo básico del secundario. Actualmente el colegio tiene una matrícula de entre 380 y 390 concurrentes.