Confirmaron que el uso del barbijo no será obligatorio en lugares abiertos

La apertura gradual y cuidada ante la amenaza del coronavirus, dispuesta por el gobierno nacional, se replicará en la provincia. Así lo confirmó la presidenta del Comité de Crisis, María José Zanglá, quien indicó que entre las medidas que adoptarán en el ámbito local se encuentra suspender la obligatoriedad del barbijo en los espacios públicos abiertos, donde no haya aglomeración de gente. Pero aclaró que continúa vigente la recomendación de utilizar tapabocas al aire libre, al igual que el resto de las medidas de prevención.

"El decreto es muy claro: en espacios públicos abiertos se sugiere la utilización y por eso puede no usarse, en cambio en espacios cerrados, y donde hay aglomeración de personas, sigue siendo una obligación. Son medidas similares a las que implementaron los países europeos y del primer mundo, que al salir de la pandemia lo sacaron de circulación individual y luego de los ámbitos cerrados. En nuestro país y en la provincia este paso significa el primero para la retirada del barbijo", sostuvo Zanglá.

Dijo que también quedará sin vigencia el empleo de la aplicación Trazar para la toma de datos personales en los comercios de la provincia, necesarios para realizar la trazabilidad de casos.

La confirmación de ambas medidas llegó luego de los anuncios que realizó el martes el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, con los que sentó las bases para "la reconstrucción de la provincia", tras la crisis económica y social ocasionada por la irrupción por la pandemia de COVID-19, hace más de un año y medio. En esa ocasión, el jefe de Estado puntano dijo que la provincia quedaba libre de restricciones.

"Oficialmente en San Luis no hay más restricciones, estamos como un día antes a la pandemia, con circulación libre. Puede haber una recomendación del Comité de Crisis, que no es coercitiva ni punitiva, de seguir usando barbijo", dijo Rodríguez Saá, quien explicó que la reapertura se debe al fuerte descenso de casos en San Luis, que en su momento más crítico llegó a tener un 25% de los hisopados con resultado positivo, mientras que en la actualidad ese porcentaje representa menos del 1%.

Flexibilidad en la circulación

El Ejecutivo provincial comenzó a implementar, a mediados de este mes, una flexibilización gradual de la restricción horaria de circulación, que durante la etapa previa estaba fijada de 6 a 2 de la madrugada. Ahora se puede circular sin ningún limitante.

Según el Decreto Nº 5.433, con vigencia desde mediados de este mes, la medida se ampara en la prevalencia de “indicadores epidemiológicos altamente favorables”, estimulados por el avance del plan de vacunación en el que el 86% de los mayores de 18 años tiene al menos una dosis y el 70% ya cuenta con el esquema de vacunación completo.

Otra de las medidas relevantes en la provincia fue la de autorizar la reapertura de los locales bailables en sus horarios habituales, de acuerdo a las normativas particulares de cada municipio. En el caso de la capital puntana, los viernes y sábados el permiso es hasta las 6, mientras que los jueves el cierre es una hora antes, a las 5.

Entre las exigencias para el público de los boliches están las de asistir en burbujas de hasta veinte personas para asegurar el distanciamiento entre los grupos. En todos los casos, los asistentes deberán contar de manera obligatoria con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, con la alternativa de presentar una PCR negativa realizada 72 horas antes. La obligación para los propietarios de los locales será mantener los ambientes ventilados y desinfectados.

Ambas disposiciones beneficiaron de manera directa a los estudiantes del secundario para la celebración de su día, en coincidencia con la llegada de la primavera, en El Trapiche, adonde no hubo ningún tipo de restricción de circulación ni de ingreso, ya que a los chicos y chicas no les solicitaron test ni hisopados para la detección de COVID-19.

Una medida nacional

El gobierno nacional anunció esta semana que la retirada del tapabocas comenzará a partir del 1º de octubre. Será solo para sitios públicos "al aire libre y sin aglomeraciones, durante la circulación individual o en burbujas".

En caso contrario, en presencia de muchas personas en simultáneo, la obligatoriedad del uso se mantendrá como hasta el momento, al igual que en los lugares cerrados como las aulas de las escuelas, salas de cine y de teatro, ámbitos de trabajo, en el transporte público, espectáculos y eventos masivos.