“Argentina Florece” llenó de música, humor y danzas el José La Vía
El festival en avenida Illia marcó el retorno de los recitales al aire libre, con mucha gente y mucho cuidado.
Aparte del calor intenso de la siesta puntana y el fresco nocturno de la primavera naciente, el sábado estuvo marcado por el arte, la música, el humor y el esparcimiento en el Centro Cultural José La Vía. La llegada de “Argentina Florece” puso nuevamente en funcionamiento a la maquinaria festivalera en la provincia que demostró que, con los cuidados necesarios y la organización clara, se pueden hacer eventos masivos aún con la pandemia en aparente retirada.
Poco más de dos mil personas pasaron por la explanada trasera del complejo de la avenida Lafinur para observar una serie de números artísticos que estuvieron destinados a toda la familia. Toda la estructura municipal estuvo al servicio de la reunión cultural que empezó cerca de las 15 y terminó apenas pasadas las 22, tal como estaba previsto.
Los carritos que se instalaron en el hall de la antigua estación de trenes proporcionaron el alimento necesario para saciar el hambre y entregaron la sensación de festival que hace un año y medio no se vivía. Los chicos jugaron en la plaza y los adultos pasearon por el predio y alternaron entre los espectáculos y las charlas.
Por supuesto que para vivir la fiesta con la seguridad y la tranquilidad necesaria, los espectadores tuvieron que amoldarse a las medidas dispuestas como el uso del barbijo, la trazabilidad y, sobre todo, el uso de las sillas que estuvieron repartidas por el amplio patio del José La Vía.
El espectáculo final de la versión puntana de “Argentina Florece” lo dio, cerca de las 21, Dante Spinetta con su mezcla de rock, funk, rap y la altivez escondida de haber sido uno de los iniciadores del hip hop y el trap en el país.
Buena parte de la responsabilidad de que el encuentro de anoche haya sido una fiesta se la llevó el solista, que cantó, bailó, rapeó y meneó en todo momento. La rápida respuesta del público no fue más que la confirmación de la necesidad que tenía de vivir este tipo de encuentros.
Visiblemente excitado y entusiasmado por el regreso a los recitales en vivo, el músico repitió en varias ocasiones que iba a ser una noche que no iba a olvidar jamás y agradeció "la hermandad de San Luis". Sumó una banda que tocó en gran forma y que le permitió, cuando no tocó la guitarra, desplegar su candor como frontman.
El tiempo distanciado de los escenarios y de la provincia llevó a Spinetta a hacer un repaso por su carrera que tuvo su punto más alejado cuando tocó "Jaguar house", el clásico de Illya Kuryaki, grabado en 1995.
Más acá en el tiempo, otro momento caliente fue con "Olvídalo", el tema que grabó con Julieta Venegas y que anoche hizo acompañado de Mía Folino, una cantante de 20 años de Buenos Aires. Y como para mostrar su actualidad y su vigencia, a poco de empezar tocó "Soltar", "Mi vida", "Humo digital" y "Perdidos en el espacio", todas canciones que están en su última reedición.
Redacción/MGE
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