Por la nueva ola, volvió a repuntar la venta de tapabocas y barbijos

Pasaron de ser el producto más ofrecido en los negocios en el comienzo de la pandemia a prácticamente desaparecer de las vidrieras en los últimos meses. Sin embargo, con la llegada de la nueva ola de coronavirus, la venta de tapabocas y barbijos volvió a repuntar en la ciudad y los comerciantes empiezan a recibir cada vez más pedidos.

Raúl Frías es un trabajador independiente que lanzó su emprendimiento ambulante cuando el coronavirus tomó por asalto al país y se expandió por Villa Mercedes, a mediados de 2020. El hombre ofrece cobertores de tela con diferentes diseños, tamaños y colores en las calles del microcentro.

"Desde que apareció ómicron aumentó aproximadamente un 50% la demanda. La gente había dejado de comprarlos, solamente los buscaban cuando tenían que entrar en algún lugar y se habían olvidado el barbijo en la casa", señaló.

El panorama para el vendedor cambió totalmente en las últimas semanas, no solo porque cada vez hay más gente que circula por las principales arterias de la ciudad, sino porque muchos se detienen en su puesto. "Vengo de lunes a sábado, por la mañana y por la tarde, aunque llueva o haga calor. Y la gente ahora viene mucho más, sobre todo los primeros días del mes. Todos me dicen que hay que cuidarse y que están preocupados", contó.

Sabrina Guzmán es una diseñadora de indumentaria que también se inclinó por las mascarillas con estampados y accesorios para sumar algunos ingresos, cuando se volvieron de uso obligatorio para frenar a la COVID-19. Sin embargo, también notó que después del boom los pedidos se desinflaron por completo.

Hay pocos negocios que ofrecen los de tela. Las farmacias venden los de alta protección.

 

"Hasta octubre se vendió bastante, pero después se estancó mucho porque estaba todo más liberado. En diciembre, en concreto, no hubo nada", reconoció. Hace unos días la emprendedora empezó a recibir nuevos encargos. "Creo que va a seguir en aumento y va a haber una renovación del stock", agregó.

El mismo análisis hizo Magalí Fresant, quien ofrece tapabocas sublimados. "Estaba todo paralizado y, con el nuevo brote, resurgió la venta. Se empezó a mover desde las Fiestas de fin de año, aunque no al nivel en el que salían cuando arrancó la pandemia", aseguró. La mujer contó que hay empresas que nuevamente solicitan los productos con sus logos para el personal y que hay padres que han empezado a comprar los uniformes para el colegio de sus hijos con el cubrebocas incluido.

Sin embargo, la oferta no es tan abundante como antes. El Diario recorrió los locales del centro y solo en tres pudo conseguir los cobertores de tela, cuando en 2020 se habían vuelto un producto muy común en todo tipo de negocios. Sus precios rondan entre los 250 y los 400 pesos.

En las farmacias, en cambio, los más buscados son los barbijos que cuentan con alta protección y filtros que eliminan la entrada de virus. Fabián Bautista, presidente del Centro de Propietarios, dijo que han notado un incremento en la demanda de estos productos, que son los de mayor valor y cuestan unos 600 pesos en promedio.