En muchos medios de comunicación, las semanas previas a la realización del 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias estuvieron marcadas por un denominador común: una insistente campaña de temor en la que se proyectaba que el multitudinario evento iba a estar plagado de incidentes y que sería ruinoso para los puntanos.
Sin embargo, y más allá de la adhesión o no a las ideas que promueve el movimiento feminista, la sociedad sanluiseña en su conjunto ofreció una notable demostración de civismo. Las marchas y todas las actividades que comprendieron el encuentro se desarrollaron con normalidad, y las más de 100 mil personas que arribaron de otras provincias reconocieron la organización y la hospitalidad puntanas.
A través de un mensaje dirigido al pueblo de San Luis, el obispo Gabriel Barba agradeció este comportamiento y el trabajo en equipo para que todo saliera de la mejor manera. “Durante estos días nos unió el deseo de paz y nos pusimos a construirla desde la oración y las obras. Gracias a los que rezaron con amor el Rosario en sus hogares, hemos visto y palpado el gran poder de nuestra Madre, bendiciendo a la ciudad de San Luis con la paz”, dijo.
“Gracias a las autoridades del Estado provincial y municipal, por el operativo que llevaron adelante. Gracias a todos los efectivos policiales y bomberos, por su trabajo comprometido y sostenido; con ellos y ellas he compartido personalmente momentos de tensión y fraternidad. Y gracias a quienes desde los diferentes sectores de la sociedad en estos días fueron constructores de paz”, agregó.
Barba también le dirigió un mensaje al Gobierno de San Luis por cómo se manejó el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Alberto Rodríguez Saá, quien replicó este agradecimiento de monseñor en sus redes sociales, no dudó en subrayar que “los equipos han trabajado con mucho corazón”.


Más Noticias