Dos escuelas técnicas mostraron todo su esfuerzo y sus proyectos

Las buenas noticias coparon la ciudad en el Día de la Educación Técnica. Distintas instituciones expusieron sus avances en diferentes campos del conocimiento y dejaron entrever el interés, el esfuerzo y los valores que la juventud forja a lo largo de la trayectoria escolar. En la plaza Pringles, la Escuela Técnica Nº 9 “Domingo Faustino Sarmiento”, más conocida como la Industrial, desarrolló una muestra de sus proyectos. Además, la Escuela Técnica Nº 7 “Dr. Manuel Sadosky” concretó una jornada de puertas abiertas.

 

“Hoy los estudiantes ven cómo son reconocidos. Los establecimientos han pasado años bastante duros, pero continuamos con nuestras acciones. Han venido empresas que nos apoyan con materiales e insumos que necesitamos, también algunos gremios. Ese empuje nos contagió”, manifestó Osvaldo Moreira, docente de Cálculo y Diseño Mecánico y CNC de la Industrial.

 

 Precisión. Máquinas de ensayo para medir distintas características.

 

 

El profesor compartía experiencias con sus alumnos de cara a una silla de ruedas muy particular. Si bien existen otros modelos en el mundo, ellos la diseñaron y elaboraron hasta terminarla. Se trata de un artefacto que da más autonomía a los discapacitados para que puedan moverse libremente. Transformaron lo que se conoce como una silla tradicional en una que permite estar de pie. El dispositivo, aseguran, trae beneficios para la piel, los riñones, el intestino, el estómago y los pulmones.

 

“La iniciativa surgió al ver a una chica que cuando entró la Bandera de Ceremonia no pudo ponerse de pie. Investigamos y empezamos a fabricarla. Es un proyecto completo porque están involucradas casi todas las materias de cuarto, sexto y séptimo año; es transversal. Los chicos trabajan con amor y se ve plasmado en esta silla”, añadió Moreira.

 

En la plaza se pudieron ver proyectos de briquetas, carpintería, impresión 3D, entre otras propuestas; incluso hubo sorteos. Fernanda Barrera, alumna de sexto año, comentó que en la institución se aprenden cosas muy provechosas para el futuro. “No tengo pensado seguir algo en esta línea, pero será de mucha utilidad para el mañana. Pasamos muchas horas de estudio, todo tiene su sacrificio, pero vale la pena”, expresó.

 

Ella se encontraba en un stand de impresión. La profesora a cargo, Belén Juárez, quien da las asignaturas Animación 2D, 3D y Diseño Gráfico, dijo que tras la pandemia se presentó un nuevo paradigma: más allá de la parte manual cobró importancia el ser, el hacer y el sentimiento de pertenencia del colegio. Este año decidieron retomar y movilizar más proyectos (antes se mostraban elementos individuales, ahora se trabaja interdisciplinariamente entre las tecnicaturas en Multimedia y Electromecánica).

 

 En la Sadosky. Explicaron sobre diversos modelos de placas madre. 

 

 

“Hace 15 años que me desempeño en el colegio y esta vez vine a encontrar las palabras que pueden definir mi trabajo un poco más. En el camino vamos todos juntos, pero el camino de la educación es para aquel que se detiene por alguien que puede avanzar”, manifestó.

 

Guiliano Saconi, de quinto año, disertó sobre unas máquinas de ensayo que medían distintas características de los materiales, como la ductilidad, la fuerza, la resistencia. Contó que en principio, quería ir a otro establecimiento, pero una vez que empezó a transitar su paso por la Industrial, le gustó mucho. “Tengo pensado seguir Ingeniería Naval y esto me sirve. Pero incluso para quienes no quieren estudiar, también. La escuela tiene contratos con fábricas, a mitad del último año hacés pasantías, terminás el colegio y quedás en la empresa”, detalló.

 

En la Sadosky, la jornada se desarrolló en las instalaciones de la escuela, en calle Belgrano antes de Lafinur. Hubo diversas muestras que fueron desde robots, hasta impresoras 3D, historietas y cómics, entre otros tópicos.

 

Gonzalo Amancich, alumno de quinto año, expuso sobre hierbas aromáticas y medicinales. En lo personal trabajó con jabones de glicerina y dialogó puntualmente sobre los beneficios de la menta. Vendieron algunos artículos y con ese dinero buscan viajar al campo para conocer más sobre la temática.

 

“Queríamos tener una mirada aparte. Antes de la producción de fármacos y de la tecnología, estaba lo natural. Hicimos esa mirada. Con el jabón de menta, por ejemplo, te pasás sobre una picadura de mosquito y tiene efecto desinflamante. Es antioxidante, estimulante estomacal y hasta tiene uso cosmético”, indicó.

 

Diego Lucero ayer daba a conocer características de modelos viejos y nuevos de placas madre. Comentó sobre las reparaciones que concretan y el trayecto que dispone la casa de estudios. Lo acompañaba la profesora de Instalación de Computadoras, Elena Fascio, quien recomienda la educación técnica como una propuesta de cara al futuro.

 

“Tiene su sacrificio, se cursa en doble turno a partir de segundo año, y eso puede ser pesado, pero es una muy buena iniciativa”, comentó.

 

Redacción/MGE