Imputaron al sospechoso de tirar una bomba fuera de una iglesia

Francisco "El Chileno" Zúñiga Muñoz fue acusado, de manera formal, por el delito por el cual fue detenido en la provincia de Mendoza hace unos días. El fiscal de Instrucción, Francisco Assat, lo imputó por haber arrojado una bomba molotov fuera de la iglesia Nuestra Señora de La Merced de Villa Mercedes y pidió, debido a la gravedad del delito, que sea encarcelado preventivamente los próximos cuatro meses, hasta el momento del juicio.

El fiscal formuló cargos por "Intimación pública calificada por el uso de explosivos", precisó. Mientras la defensa de "El Chileno" le solicitó al juez de Garantía una prórroga del arresto de ocho días. Lo que quiere decir que el próximo domingo, o incluso antes, el magistrado resolverá si mantiene la imputación y si hace lugar al pedido de preventiva.

Durante la audiencia de ayer el representante del Ministerio Fiscal enumeró los elementos probatorios que lo llevan a sostener tal acusación, y no son pocos. "Tenemos muchos testimonios de personas que lo vieron, incluso cuando armaba la bomba en frente de la plaza (Pedernera), también está la denuncia del sacerdote, los registros de las cámaras de la estación de servicio, en los que se ve cuando carga cien pesos de nafta súper que después usa para fabricar la molotov y el video de la cámara de la iglesia, que lo tomó en el momento que se retiró del templo para después armar la bomba", detalló Assat.

El hombre de 41 años fue detenido la noche del martes, en la localidad mendocina de Malargüe. Un policía lo advirtió cuando deambulaba por la vía pública, junto a otra persona que, al parecer, también vive en las calles. El efectivo entonces le pidió que se identificara y, como su rostro y nombre le resultaron similares a un reciente pedido de captura que había informado la Policía de San Luis, le ordenó que lo acompañara hasta la comisaría más cercana. Allí, luego de corroborar quién era, quedó demorado.

La agresión que podría valerle unos meses en el Penal ocurrió alrededor de las 20:15. Según la denuncia del párroco David Picca, unos 40 minutos antes, el imputado había entrado a la iglesia para hablar con él.

Zúñiga Muñoz le dijo que tenía un problema. El sacerdote le preguntó en qué podía ayudarlo, pero a su vez le aclaró que ese no era un buen momento, porque estaba a punto de celebrar una misa.

Eso enfadó a "El Chileno" que, de inmediato, empezó a gritarle con los brazos arriba. Le preguntó a viva voz por qué lo discriminaba y lo insultó, mientras caminaba hacia la salida de la iglesia.

La bomba impactó después contra una pared lateral, ubicada en Pedernera y España. Manchó ese muro y rompió un vidrio.