Caminos en el sitio embrujado: las propuestas de Casa Wicca

Un taller de tango y otro de stretching que ya están en funcionamiento, más uno de bordado y otro de entrenamiento actoral que comenzarán el mes que viene son las propuestas de Casa Wicca, un nuevo espacio cultural que se abrió en la ciudad.

Ubicada en Belgrano 445, la propiedad recibe a los talleristas durante la semana y espera sumar más especialidades en el resto del año. Los talleres surgieron de una convocatoria que hicieron por las redes sociales y que tuvo muy buena respuesta por parte de profesionales de la provincia.

El taller de tango se dicta los lunes y jueves desde las 20 y tiene a los principiantes en el baile como objetivo. El de stretching —que incluye elongación y preparación física— se instala los miércoles en el mismo horario.

"Seguramente durante el año vamos a sumar algunos otros porque recibimos muchas propuestas", dijo Nadia Vallone, una de las dueñas de la casa cultural. Por lo pronto el que enseñará diversas técnicas de bordado y el de preparación física y vocal para actores están confirmados para el mes próximo.

El espacio se inauguró en septiembre del año pasado y desde entonces casi todos los fines de semana hay espectáculos y reuniones. "En esta primera etapa, la mayoría fueron musicales, pero para los próximos meses tenemos previstas otras manifestaciones", sostuvo la propietaria.

Por el escenario ya pasaron bandas y solistas de corte independiente como Juan Topo, Luis Bauman, Bruno Lago, Adiós Bartolomé, Los Incomprendidos del Pegamento y la Chusma Iracunda y Delacalle low brass, entre otros. Para el último fin de semana del mes está prevista la presentación de la sanjuanina Martina Flores y del mendocino Gonzalo Elizondo, con su proyecto "Colgado".

Además en el piso superior, Brenda Duvara tiene su estudio de tatuajes y en las noches de shows se abre una barra.

"Es un espacio autogestivo e independiente que llevamos adelante con mucho esfuerzo", dijo Nadia, quien vive en la casa con Esteban Sosa, el otro encargado del lugar. Por ahora, también está allí Luis Palacio, el teatrero villamercedino de extensa experiencia.

Casa Wicca tuvo un impulso con Gestionar Futuro, el programa del gobierno nacional para ayudar económicamente a espacios culturales durante la pandemia. Cuando Nadia elaboraba el proyecto para presentar surgió el nombre, en honor a una gata que se llamaba Bruja. "Le estamos buscando a la casa una identidad en torno a la brujería y a lo onírico", sostuvo la gestora.