Textos para recordar a Angélica Gorodischer

Opus dos
Nueve relatos peregrinos 1967

Promocionado como el libro que la consagró definitivamente como una de las mejores escritoras de ciencia ficción del continente, la obra es en realidad su primera novela hecha y derecha.

Una Buenos Aires devastada por una guerra (o algo parecido) hizo que la supremacía blanca le diera lugar a las decisiones tomadas por los hombres de color.

Fábula de la virgen y el bombero
Otra ciudad arrasada 1993

Rosario, la ciudad que Angélica eligió para vivir y para morir es el escenario de una novela ágil, divertida, donde los prostíbulos marcan el ritmo de la narración, pero también de la ciudad.

En los reductos oscuros de la Chicago argentina se encuentran políticos, curas y empresarios para repartir una torta que no siempre tiene un sabor dulce.

La noche del inocente
El monasterio y sus metáforas 1996

En un convento, un joven religioso no ahorra sacrificios, padrenuestros ni ayunos tras su fin de ser ordenado fraile.

A su alrededor los sacerdotes tienen otras preocupaciones como el dinero, las charlas por el poder, la compañía femenina y el abuso de la sangre de Cristo como bebida espirituosa. Una obra inolvidable.

La cámara oscura
Cuentos y cine 2009

Entre los diecisiete cuentos que componen el libro, el que se adueña del título es una narración sobre el sometimiento de las mujeres a las normativas de una época que fue, a la postre, el único relato de la autora llevado al cine, gracias al trabajo de María Victoria Menis. También se destaca “La sangre de los dioses”.

Coro
Fonemas de dos sílabas 2017

La última publicación de la fascinante escritora funciona como despedida, pero también como búsqueda de trascendencia. Los doce cuentos tienen títulos que comienzan con C y tienen cuatro letras.

“Casa”, “Caza”, “Coso”, “Caso”, “Cosa”, “Coto”, “Cusa”, “Casi”, “Cala”, “Cura”, “Cara” y “Cruz”. Un destello de imaginación que le hace honor a una de las autoras más originales del país.