Abrió el Comedor Universitario y el valor del menú es de $130

Este lunes reabrió sus puertas el Comedor Universitario de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). El precio del menú para los estudiantes es de 130 pesos y quienes lo deseen también podrán comprar la vianda para la noche. Además se puso en funcionamiento el comedor chico para trabajadores docentes y no docentes de la casa de estudios. Así lo indicó el secretario de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario (Saebu), Raúl Páez.

“Decidimos abrir el comedor este lunes para que tenga consonancia con la mesa de exámenes. Todas las universidades apuntan a que haya presencialidad plena, y se puso en funcionamiento para que todos los chicos que empiezan a rendir puedan venir a comer con la bandeja. También pueden retirar su vianda con el tupper”, afirmó Páez.

Aclaró que aunque la tarifa del menú aumentó en un 30 por ciento, apuntan a conservar un precio conveniente. “El objetivo mayor del rector es mantener un precio accesible. Hoy está a 130 pesos. Cuenta con una entrada, un plato principal y postre. Celebramos que el comedor todavía sea autogestionado por los mismos aportantes. Este año se van a juntar tres cohortes, la de 2020, 2021 y 2022, entonces habrá un caudal importante de estudiantes”, dijo.

Afirmó que aquellos que quieran comprar las 24 comidas para todo el mes, el precio les quedará a 125 pesos por menú.

“La apuesta fue fuerte, se abrió todo el comedor para alumnos y para docentes y no docentes también. Ellos podrán solicitar el mismo menú que los estudiantes o la carta, que es otro menú con precios diferenciados. Lo que aún no se abre, porque está en proceso de licitación, es la cantina”, agregó.

Como todavía no funciona el servicio por las noches, el secretario de Asuntos Estudiantiles recalcó que los interesados en retirar la vianda podrán hacerlo en el turno del mediodía. “Hasta que empiece a regir el mes que viene el calendario académico 2022, los estudiantes pueden venir a buscar su comida de la noche. Los que quieran pueden llevarse las dos comidas del día o almorzar acá y llevarse la vianda para la noche”, añadió.

Páez recordó que para acceder al servicio deberán presentar el certificado de alumno regular y el Documento Nacional de Identidad (DNI). “Para aquellos que son ingresantes, tienen que traer el papel donde consta la confirmación de la inscripción y el DNI, porque todavía no van a aparecer en el sistema como alumnos hasta que empiece a regir el nuevo calendario. Deberán acercarse por mesa de entrada en el primer piso de 8 a 1:15 del mediodía”, afirmó.

El espacio cuenta con una capacidad máxima para albergar a 420 personas, respetando todas las medidas sanitarias correspondientes para prevenir contagios de coronavirus. Los comensales deberán asistir con tapabocas, y al ingresar al salón les toman la temperatura y les aplican alcohol al 70 por ciento de su concentración.

Al respecto comentó que “se seguirá con las recomendaciones que rigen a nivel país, el distanciamiento social, la higiene, la aplicación de alcohol cuando entran al salón y la recomendación del uso del barbijo cuando hacen filas. Cada vez que se levanten de la mesa también se hará una limpieza y desinfección por parte de los trabajadores”.

Quienes precisen viandas aptas para celíacos o sin TACC (trigo, avena, cebada y centeno) también podrán conseguirlas en el comedor. “Deberán presentar la misma documentación que cualquier alumno, pero además un certificado médico donde se deje constancia que necesita ese tipo de alimento. Porque el comedor de celiaquía trabaja mediante un sistema de empadronamiento para medir la cantidad diaria de comida que se debe realizar. No es como el comedor grande, donde se calcula un aproximado”, explicó Páez.

“Las inscripciones a las becas estarán abiertas hasta el 27 de febrero, ya sea para las de comedor como cualquier otra que forme parte de la secretaría. Para solicitarlas deberán llenar el formulario de datos socioeconómicos que aparece en la página de Saebu. Son datos muy completos que también nos ayudan a tener una mirada integral de los estudiantes de la universidad”, finalizó el funcionario.

La voz de los estudiantes

Desde el mediodía de ayer, las y los estudiantes comenzaron a acercarse al comedor para almorzar o retirar sus viandas. Tal fue el caso de Valentina, alumna de Fonoaudiología, quien dijo: “Desde el año pasado que vengo a comer acá. La verdad es que la comida es muy buena y variada, además tenemos el postre, pan y agua”. También destacó que el sistema que tiene el comedor es muy ágil. “Venís, buscás la comida, elegís el lugar más cómodo y listo. Está buenísimo eso”, describió.

Micaela, estudiante de Enfermería, dijo que era su primera vez en el Comedor Universitario y expresó que “para la gente que no puede cocinar es una muy buena propuesta. Además es accesible para los estudiantes”.