Un policía declaró que la víctima reconoció quiénes lo apuñalaron

Una docena de testigos estaban citados este viernes en otro día de audiencias en el juicio que afrontan los hermanos Walter Oscar Gatica, Cristian Nicolás Ramos y Esteban Martín Ramos, por tres asaltos, en uno de los cuales mataron a puñaladas al puestero de un campo de Lavaisse. Solo declararon dos de las personas que debían presentarse a la sala de la Cámara Penal 1 de Villa Mercedes. Dos policías. Pero el testimonio más relevante lo dio el primero de ellos, que fue quien logró hablar con Juan Carlos Villegas, la víctima, antes de que muriera en el Policlínico Regional. El hombre, con el poco aliento que le quedaba, le relató cómo había sido asaltado e identificó a los tres delincuentes que lo agredieron la noche del 22 de abril de 2020. Con esos datos y otros que reunieron después, los investigadores llegaron a los jóvenes que hoy son juzgados por el homicidio.

El subcomisario César Aguilar, que en ese entonces se desempeñaba en la Comisaría 29ª, contó que la noche del asalto, pasadas las 23, él y su personal a cargo fueron hasta el campo El Sauce y encontraron a la víctima de 60 años maniatada y ensangrentada. Sin perder un minuto, dieron aviso a través de la radio policial sobre la búsqueda del vehículo en el que habían escapado los asaltantes, el auto que también habían robado de la estancia.

El Renault 18 fue hallado un par de horas después, recién entrada la madrugada, en cercanías del barrio San Antonio, en calle Potosí. El coche había sido abandonado por los delincuentes. Adentro, los efectivos de la Brigada de Investigaciones y del Comando Radioeléctrico, hallaron varios cuchillos y tres corderos faenados. Eran los tres animales que se habían llevado de El Sauce.

A los pocos días, cuando el estado clínico de Villegas evolucionó, en el corto lapso que estuvo en condiciones de hablar con los investigadores, les dio su versión de lo que vivió esa noche, relató el subcomisario.

El puestero les relató que él estaba en la casa del casco del campo cuando tres ladrones lo sorprendieron. A pesar de la superioridad numérica y el hecho de que claramente los atacantes eran más jóvenes, Villegas los enfrentó. Se defendió con un cuchillo. Pero no pudo evitar recibir dos puntazos, uno en la parte superior de la espalda y otro en el abdomen, que le provocaron una pérdida importante de sangre.

Pese a la oscuridad de la noche, de los movimientos rápidos y la adrenalina del momento, el hombre consiguió identificar con nombre y hasta con algún apodo a los atacantes. Eran los hermanos Walter Gatica y Cristian y Esteban Ramos; el primero de ellos también conocido como "Chicoco", porque era menor de edad por ese entonces. Los conocía del pueblo, porque los había visto antes en la zona.

Con esos datos y otras averiguaciones de calle, los policías allanaron las casas de los sospechosos. Aguilar recordó que primero fueron a un domicilio de Lavaisse, cercano al campo asaltado. Allí detuvieron a uno de los Ramos. Secuestraron prendas con restos de sangre y también una oveja faenada que, al parecer, era de un vecino.

Luego se dirigieron a Potosí y Güemes, donde aprehendieron al otro Ramos. Finalmente, en una vivienda del barrio La Ribera, demoraron al más chico de los acusados, a Gatica. También de esa casa incautaron ropas con restos de sangre.