En los viveros se produjeron más de 83 mil ejemplares

Los viveros provinciales durante 2021 produjeron 83.500 especies, entre plantines y plantas madres de salicáceas, muchas de las que fueron utilizadas para forestación en distintas rutas y caminos. Algunos de los ejemplares fueron aguaribay, algarrobo blanco, acacia visco y caldén, entre otros.

En el vivero de Quines se obtuvieron 5 mil ejemplares de aguaribay, en el parque provincial de Merlo 5 mil de algarrobo blanco (descendientes del Algarrobo Abuelo), en San Francisco del Monte de Oro 5 mil de palmera caranday, en el Parque de las Naciones 5 mil de acacia visco y aguaribay, en el de Cruz de Piedra 12.500 acacia visco y 8 mil especies nativas para ensayos de cina-cina, brea, tusca, espinillo, algarrobo y molle de beber. En el Parque de Zanjitas 500 breas, en Villa Mercedes 5 mil acacia visco, en Nueva Galia 3 mil de caldén y en Buena Esperanza 2 mil también de caldén. El destino de estas especies fue la forestación dentro del plan provincial "Más árboles, más vida".

Señalaron que entre las especies exóticas se encuentran las salicáceas sauces y álamo, que tienen como finalidad la restauración de la Cuenca del Morro. También hay 12.500 en estaquero de modelo productivo en el dique Cruz de Piedra, 5 mil en Santa Rosa del Conlara, 5 mil en La Toma y 5 mil en Villa Mercedes.

Indicaron que además de la producción de especies forestales, se incursionó en la reproducción de más de 5 mil platines de especies florales en los viveros de Cruz de Piedra y Parque de las Naciones. Los ejemplares producidos son verbenas en siete colores diferentes, zinnias, copetes y cosmos, que tienen como destino principal la parquización del futuro Jardín Botánico Provincial, en el predio de Cruz de Piedra, y los parques provinciales.

El personal que trabaja en los viveros del interior lo hace en grupos de entre 20 y 15 personas que forman parte del Plan de Inclusión Social, salvo en el de Cruz de Piedra y Villa Mercedes, donde es mayor el número de trabajadores. "Son equipos reducidos que salen de una convocatoria donde fueron seleccionados según las ganas de trabajar con el tema de las plantas. Están muy comprometidos, les gusta y apasiona el tema", detalló la jefa del Subprograma Viveros Provinciales, Yvonne Scarpati.

Todas las semillas provienen de la campaña provincial que se hizo el año pasado de recolección de semientes, que luego fueron seleccionadas para que los viveros las puedan reproducir. "La clasificación se hace en el vivero del Cruz de Piedra, donde se analiza el poder generativo de cada una y luego se reenvían al resto de la provincia", explicó.

Aseguró que este año la producción de ejemplares será mayor a la de 2021 porque antes no tenían semillas. "Sembramos lo que teníamos, ahora tenemos el producto de la campaña de recolección, que las vamos a forestar en otoño próximo en las rutas provinciales", manifestó.

En relación a la restauración ecológica en la Cuenca del Morro, la zona fue forestada con clones de distintos sauces y álamos. "Es un lugar salinizado donde no crece nada, hemos realizado una red de ensayo para ver cuáles pueden crecer en ese sector", explicó.

"San Luis es muy grande, con distinto clima, suelo y disponibilidad de agua. Por eso cada especie que se produzca debe ser la adecuada para cada lugar, para que tengamos éxito en las forestación", detalló.

Trabajos actuales

El vivero ubicado en el predio de Vialidad Provincial en La Toma finalizó con el armado de estructuras para la recepción de plantas que llegarán desde la provincia de Chaco, mientras que en el de Santa Rosa del Conlara la actividad principal es el mantenimiento y riego de clones de salicáceas provenientes de las islas del Delta del Paraná, acción que se desarrolla en conjunto con San Luis Agua.

En los viveros de Nueva Galia y Buena Esperanza se encuentran abocados a la producción de ejemplares de caldén, mientras que el de San Francisco se dedica exclusivamente a la producción de palmera caranday.