UNSL: investigan la causa de enfermedades articulares

Científicos de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) desarrollan un importante estudio relacionado con enfermedades articulares. Se trata del proyecto denominado “Asociación intestinoarticulación en espondiloartritis periférica: rol de la microbiota intestinal”. La iniciativa fue seleccionada en una convocatoria para recibir financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación a través del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica.

“Desde el Laboratorio de Inmunopatología y Citometría de Flujos, el Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas y el Conicet, hace varios años que investigamos la asociación entre infecciones gastrointestinales y las secuelas que pueden generarse en las articulaciones, es decir, una inflamación como consecuencia de una manifestación gastrointestinal o una diarrea que se autolimita y que puede generar, a las cuatro semanas, una inflamación que puede tornarse crónica. La enfermedad se llama artritis reactiva y pertenece a un grupo de afecciones reumáticas que se denomina espondiloartritis”, especificó la investigadora responsable, María Silvia Di Genaro.

“No solamente se produce por cuestiones gastrointestinales, también las infecciones genitourinarias pueden provocar este tipo de secuelas. Es un problema porque los más afectados son las personas jóvenes, desde los 18 años hasta la cuarta década de vida. Se trata de un rango etario que puede verse implicado en limitaciones en cuanto a la movilidad, a las capacidades físicas y laborales, es decir, genera un impacto socioeconómico”, puntualizó la titular del proyecto que además es licenciada y doctora en Bioquímica por la UNSL, investigadora del Conicet, integrante de la Cátedra de Inmunología como profesora titular y docente en las carreras de Biología Molecular, Bioquímica y Enfermería.

Di Genaro destacó que el estudio está planteado en dos partes. Por un lado, un modelo en ratones que se desarrolla desde hace varios años y en el que investigan componentes de la microbiota (conjunto de bacterias que cumplen funciones clave en la absorción de nutrientes) en la articulación o en los ganglios que están cercanos a la articulación, y el desequilibrio en un tipo de bacteria relacionada con la respuesta inmune en el intestino de los roedores.

El otro marco está relacionado con los humanos. De igual modo, se trata de una indagación que data de tiempo atrás y en la que trabajan con reumatólogos de San Luis y San Juan. En esta línea, estudian el líquido sinovial de algunos pacientes.

Graficó que hay partes del cuerpo humano que son estériles, es decir, que no tendrían que presentar bacterias. Al mismo tiempo, hay otras partes que sí están colonizadas como la piel, la mucosa bucal y los intestinos. Normalmente se espera que el líquido sinovial no tenga componentes bacterianos, pero en los pacientes con espondiloartritis se pudo identificar algunos indicadores que se asociaron a los de la microbiota. Quieren profundizar en este sentido.

Participación

Según detalló Di Genaro, más allá de la reciente selección para el financiamiento, se trata de una idea que ya era apoyada y asistida económicamente por la UNSL. El equipo está conformado por becarios del Conicet y alumnos que han obtenido becas del Consejo Nacional Interuniversitario. También lo integran docentes de Inmunología, becarios doctorales, entre otros referentes. Son al menos diez personas.

“Nuestros resultados siempre nos sirven para transmitirlos a los estudiantes. Nuestra propia experiencia es compartida. No solo los becarios pueden integrar la investigación, también los tesistas de grado, tanto en la Licenciatura en Biología Molecular como en la Licenciatura en Biotecnología. Además, siempre ofrecemos cursos optativos de grado y la Maestría en Inmunología, en la que pueden participar profesionales que quieren ahondar sus conocimientos. Esta interacción en todas las instancias nos permite transmitir nuestra experiencia en investigación”, sostuvo.

Remarcó que independientemente del proyecto local, hay otras líneas que tratan de explorar distintos aspectos de la patología, en las que participan otros profesionales. “Esperamos que el grupo crezca para que tenga un futuro. La microbiota ha surgido con un particular interés en diferentes campos de investigación. Hay numerosos estudios sobre cómo impacta en enfermedades neurodegenerativas, por ejemplo”, aseguró.

Destacó el trabajo de los participantes del laboratorio, entre los que se encuentran el bioquímico Matías Distel, becario doctoral del Conicet; el doctor José Luis Arias, becario posdoctoral del Conicet; el doctor Javiel Elicabe, investigador del Conicet y docente de Inmunología de la UNSL; el doctor Juan Silva, miembro de la carrera del Personal de Apoyo a la Investigación (CPA) del Conicet y docente de Inmunología de la UNSL y la técnica en Bioterio y miembro del CPA, Silvina García Soliman.

“Creo que la investigación científica es muy importante. Además, el hecho de que los jóvenes participen en distintas líneas de estudio, habla de un futuro muy promisorio porque siempre se hace un aporte relevante desde este lugar”, subrayó.