Creer en uno mismo

En la vida tenemos prioridades. Somos responsables y generadores de nuestro camino. Si pudiéramos reconocer qué importantes son nuestros pensamientos, podríamos ver el lado positivo de todo lo que nos sucede. Si fuéramos conscientes de que todo lo que estamos buscando afuera se encuentra solo dentro de nosotros, dejaríamos de buscar la aprobación y el reconocimiento o aceptación de los demás. Si descubriéramos el amor tan grande y el potencial tan inmenso que está dentro de nosotros, la vida misma sería un poco más liviana.

Es necesario, entonces, ser consciente de todo esto. Porque cuando logramos estar en paz, en equilibrio con nosotros mismos, cuando nos aceptamos, nos perdonamos y nos amamos, comienza un camino diferente, sintiendo que la vida vale la pena disfrutarla.

Cuando empiezas a confiar y dejar tus dudas y miedos, en ese instante damos inicio al cambio que surge siempre de adentro hacia afuera.

Cada uno de nosotros somos únicos y nada es más atractivo y valioso que nuestra autenticidad. Por eso es necesario descubrir nuestra esencia, nuestras pasiones, nuestros talentos y disfrutar lo que somos, porque nadie más lo hará por nosotros. Debemos reflexionar y preguntarnos: ¿Qué es lo que realmente nos hace feliz? ¿Cuáles son nuestros sueños? ¿Qué me apasiona? ¿Qué necesito para ser feliz? ¿Qué decisión debo tomar para construir el camino de mi felicidad? Cuando encontramos estas respuestas, podemos mágicamente saber quiénes somos y convertirnos en las personas que hemos venido a ser.

Creer en nosotros es querernos, es dar todos los pasos suficientes para seguir sin importar lo que suceda, porque cada uno es la persona más importante, la primera ante todo, porque en el momento que dejamos a los demás estar antes que nosotros creamos un espacio dentro nuestro que nadie va a ocupar.

Todos tenemos la capacidad de elegir y decidir quién queremos ser. En el camino se presentarán todas las emociones, pero solo nosotros podemos aceptar o rechazar y elegir qué actitud poder accionar y comenzar el camino a nuestra propia película. Cada uno de nosotros es el protagonista de su propia historia porque cada uno es el escritor de su vida, sin importar lo que hemos vivido, porque el pasado no nos define.

En este instante, cada uno tiene la decisión de accionar y poder ser el escritor de su propia historia y su nuevo futuro. Siempre es necesario recordar que podemos más de lo que imaginamos y valemos más de lo que creemos.