Advierten que se profundiza la falta de combustibles en San Luis

La situación parece estar cada vez más cerca del límite. Las playas de las estaciones de servicio en el país están en su mayoría con problemas de provisión, a excepción de escasos ejemplos que aún tienen stock. Si bien la falta de gasoil se registra desde hace varios meses, en las últimas jornadas se recrudeció y ahora se suman las naftas. San Luis no es ajena al contexto; hay faltantes.

“Nos condenan a fundirnos”, lamentó el titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines, José Gianello, al ser consultado por lo que ocurre en la ciudad. El comerciante confirmó que la situación podría demandar unos 25 días para confluir en una mejora, siempre que las acciones necesarias se tomen en tiempo y forma.

“Hablamos de que más de la mitad del país sufre la falta de gasoil y la solución no es mágica. Esto se traslada a todos los órdenes de la economía. Ayer (por el lunes), por ejemplo, estuve de viaje y me encontré con una fila de entre 6 y 7 kilómetros de camiones, con la Policía que paraba a los vehículos y controlaba el tránsito, que era un caos. En algunas estaciones tratamos de guardar combustible para las ambulancias y móviles que necesitan gasoil”, referenció.

En la capital provincial las dificultades más agudas se advierten en el diésel, pero se ha extendido al resto de las naftas, particularmente del tipo súper. En algunos locales venden sus productos con límites que van entre los 10 y 15 litros por cliente. En un recorrido que concretó El Diario de la República, se advirtió que la situación difiere según las firmas, pero en general hay incertidumbre.

En algunas playas de Axion solo hay gasoil de calidad premium, pero aún así las cantidades son escasas. Otras firmas como YPF directamente no tienen stock. La respuesta a los clientes se reitera minuto tras minuto: “No hay combustible”. Motos, autos y camionetas cambian el sentido de circulación, para girar sus vehículos, ante la negativa. No faltan las quejas.

Carteles impresos improvisadamente, al ritmo de la propia incertidumbre, advierten de antemano el panorama. La falta de naftas está directamente relacionada a la escasez de gasoil: a las firmas del sector no les proveen productos.

En lo que refiere a Shell, aún prestan el servicio con cierta normalidad. Pero la demanda es alta y en las próximas horas las dificultades podrían generalizarse.

Más de la mitad del país sufre la falta de gasoil, la solución no es mágica. Nos condenan   a fundirnos". José Gianello, presidente de la Cámara de Expendedores  de Combustibles y Afines de San Luis.

 

Para Gianello, las soluciones tienen que nacer desde las autoridades nacionales, pero aseguró que en el plano de los hechos, todo parece indicar que faltan medidas urgentes.

De acuerdo a distintos especialistas, el faltante obedece a una gran demanda, que ha llegado a niveles históricos. Se registra una baja respuesta de la producción local, que está reflejada en un menor procesamiento de petróleo y menor obtención de combustibles. Otro de los factores centrales es que la importación es insuficiente.

En algunas zonas surgen otras complicaciones como los problemas logísticos y la reserva para el invierno. En las provincias del norte, por ejemplo, se prevé que el suministro del gas será ajustado y ello provocó un acopio anticipado por parte de industrias, productores y distribuidores.

Según los datos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), ya hay 19 jurisdicciones en el país que presentan desabastecimiento de gasoil. En el 66,1% de las rutas nacionales se siente con intensidad el problema, cuestión que se extiende al 23,4% de los centros poblados y al 10,5% de las rutas provinciales.

Aseguran que unas 14 provincias están en rojo, referencia que quiere significar que en esos espacios hay muy bajo o nulo suministro. Otras están en naranja y quiere decir que el promedio de venta es de 20 litros por unidad. San Luis se encuentra en este grupo, según Fadeeac.

El problema en el campo

Probablemente, el sector más afectado es el de los productores rurales, y toda la cadena que deviene de este flujo económico. El conflicto impactó de lleno en la producción de granos, pero también tocó a las economías regionales.

“El combustible llega en cuotas a las estaciones de servicio”, aseveró un comunicado de la Sociedad Rural de San Luis. Además, advirtió que la situación golpea a la cosecha de maíz, cuyo avance en la provincia es del 14,7%: solo se han levantado poco más de 51 mil hectáreas de las 350 mil sembradas.

Por el momento, los grandes demandantes evitan tener que adquirir en las estaciones de servicio entre 50 y 100 litros de los 5 mil que necesitan para el funcionamiento de camiones y máquinas porque no hay stock. Indican que la situación se agravará cuando se agoten los acopios particulares.

MM