Médicas detallaron los daños que sufrió una niña víctima de abuso

Los testimonios que este lunes dieron la pediatra Vanina Ferroni y la psicóloga Gladys Samper, ambas miembros del Cuerpo Profesional Forense del Poder Judicial, dejaron en claro que la niña a la que revisaron y entrevistaron en marzo de 2020 no solo tenía signos de abuso sexual en su cuerpo, sino también daños en su psiquis. Las profesionales declararon durante la primera audiencia del debate que el Colegio de Jueces realizó este lunes contra un expolicía, que pertenecía al Cuerpo de Infantería, y la madre de sus tres hijos. Él está acusado por haber abusado de su hija biológica durante aproximadamente cuatro años, y ella, por encubrirlo.

Ferroni señaló que el 21 de marzo de 2020 revisó a la niña, quien en ese entonces tenía 9 años. Dijo que la menor llegó acompañada de su madre, la ahora imputada, y que al revisarla halló signos de abuso sexual con acceso carnal. Refirió que los mismos eran de vieja data, que podrían ser de más de siete días, aunque explicó que no es posible determinar con exactitud la antigüedad en esos casos.

Tras su declaración, el tribunal compuesto por José Luis Flores, Hugo Saá Petrino y Fernando de Viana hizo ingresar a la sala a la psicóloga Samper. Antes de que comenzara con su testimonio se proyectó el video de la entrevista que la profesional le hizo a la víctima en Cámara Gesell. Al finalizar la reproducción, expuso que el relato de la menor era creíble y que como los ultrajes eran de tan vieja data, la niña los contaba con total naturalidad.

También dijo que durante su relato trataba de cubrir a su madre y de asegurar que ella no tenía culpabilidad sobre lo que le había ocurrido. Explicó que la niña estaba sufriendo un fenómeno psicológico donde ella se había puesto en el rol de protectora de su progenitora. Según precisó Samper, eso sucede cuando los niños temen por la integridad de su madre.

Otro de los testimonios que escuchó el tribunal fue el del ingeniero Enrique Miranda, miembro del Departamento de Delitos Complejos del Poder Judicial, quien peritó el celular del acusado y expuso que allí solo halló imágenes pornográficas de personas adultas.

Al inicio del debate, el fiscal de juicio, Fernando Rodríguez, brindó su alegato de apertura. Mencionó que la acusación contra el hombre es por considerarlo autor de los ultrajes y contra la mujer por haber sido sabedora de lo que ocurría y por no haber hecho nada para impedirlo. “Es decir, el hombre está acusado por acción y ella, por omisión. Este Ministerio Público Fiscal tiene por probado que la mujer evitó dar la ayuda pertinente para evitar estos hechos, por eso se la acusa como partícipe necesaria”, puntualizó.

A su turno, la defensora de la Niñez y Adolescencia e Incapaces 2, Marcela Torres Capiello, dijo que “el imputado ultrajó a su hija en pleno conocimiento de su madre”.

Fue la propia madre de la niña quien el 21 de marzo de 2020 denunció a su expareja y padre de sus hijos por los abusos que habrían ocurrido entre el 2017 y 2020, en dos viviendas en las que vivió la familia. Una de ellas está ubicada en el barrio Aeroferro y la otra, en la calle Martín Güemes.

Guillermo Levingston, abogado del acusado, expresó que no está probada la acusación que el Ministerio Público Fiscal expuso contra su defendido. Tras él, el defensor Esteban Sala, quien representa a la imputada, aseguró que la mujer no tenía conocimiento de los hechos y señaló que fue ella quien denunció al padre de sus hijos. El letrado refirió que a lo largo del debate demostrará que ella actuó “como pudo”, dado que “carecía de recursos y que vivió bajo un contexto de violencia física, psicológica y económica”. Por último, adelantó que pedirá su absolución.

Redacción / NTV