Vestirse en el metaverso

Con las criptomonedas y los NFT (Non Fungible Tokens), vestirnos e ir de compras ya es posible en el metaverso, una realidad virtual entre videojuego y red social donde los usuarios pueden interactuar social y económicamente. Cuando Mark Zuckerberg anunció el nuevo rumbo de Facebook —ahora Meta— le dio forma a un nuevo mundo virtual al que podremos conectarnos utilizando dispositivos como lentes de realidad virtual o controles remotos de mano, con los que podremos tocar, oler e incluso sentir texturas, y donde los usuarios podrán crear su avatar personalizado que, de hecho, ya es posible obtener a través de Instagram.

Los avatares crean identidades en las que la moda juega un papel clave, ya que además de elegir el género y el aspecto físico de cada personaje, hay que vestirlos. Pueden verse como somos en la vida real, o puede que luzcan completamente diferente, sin miedo al "qué dirán". Es una plataforma para experimentar y expresarse libremente.

La industria de la moda podría aumentar e incluso duplicar sus inversiones en tecnología con este nuevo escenario que abre puertas a nuevas oportunidades de negocio, hábitos de consumo y estilos de vida, en un mundo virtual que ya se manifiesta no solo en la industria de los videojuegos (primer sector en el que impactó), sino también en la arquitectura, el interiorismo, la educación, el arte y ahora, sobre todo, en la moda.

Comprar ropa digital que solo puede usarse en un mundo virtual desconcierta a muchos, pero el potencial del metaverso para sumar valor a la industria de la moda y el diseño ya es definitivo.

Es posible reunirse, asistir a eventos, incluso casarse o adquirir terrenos, propiedades y, por supuesto, vestirse para cada ocasión. Marcas de lujo no tardaron en abrir sus propias tiendas virtuales, organizar eventos y anunciar el lanzamiento de colecciones en NFT.

En marzo, la plataforma de realidad virtual Decentraland anunció “Metaverse Fashion Week”, una semana de la moda digital. Casi 70 firmas fueron parte y miles de asistentes virtuales pudieron ver los desfiles see-now-buy-now, comprar prendas para sus avatares y acudir a las after parties, salas de exhibición y charlas. Éxito absoluto, tanto que ya se está preparando la edición para 2022.

Se duplicarán las inversiones en tecnología del metaverso con el objetivo de optimizar la experiencia del cliente y hacer frente a los problemas que supone el cambio climático. Ofrecerá experiencias cada vez más personalizadas gracias a la inteligencia artificial, tiendas físicas más conectadas e incluso nuevas soluciones a favor de la sostenibilidad; por ejemplo, sistemas de trazabilidad y big data para controlar el ciclo de vida de los productos. Soluciones que servirán para dar respuesta a consumidores cada vez más sensibles con estas cuestiones.

Es evidente que en el futuro la tecnología del metaverso será de gran importancia antes, durante y después del proceso de compra de moda de los consumidores. Otra ventaja es que, si bien requiere de energía eléctrica, no produce excedentes ni contamina, su inmediatez prescinde de cadenas de producción.