Tras una mañana de confusiones, el Supervielle atiende a jubilados en su sede central

La semana comenzó con desconcierto para muchos de los jubilados que hasta principios de este mes cobraban sus haberes en la sucursal del banco Supervielle -ubicada sobre la calle Junín, entre Mitre y Chacabuco-, ya que la entidad trasladó la atención de esos clientes a la sede central que funciona en la esquina de Rivadavia y Pringles, debido al cambio de agente de financiero de la provincia.

La medida no solo afectó a la población pasiva, sino también a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y pensionados.

Si bien el banco hizo un preaviso sobre el cambio de sucursal para esos usuarios, a través de mensajes de texto y mails, muchos se enteraron recién al llegar a la sede de la calle Junín, encontrándola cerrada y desmantelada por completo.

El mayor desconcierto y enojo fue de los usuarios que llegaron desde distintas localidades del interior. Pese a que arribaron para cobrar sus haberes lo más rápido posible y regresar a sus lugares de origen, se encontraron con largar filas de hasta cincuenta metros para ingresar a la sede central de la esquina de Rivadavia y Pringles.

Sin embargo, el gerente del Sector Público del Supervielle, Carlos Rosales, dijo que el funcionamiento de la entidad se desarrolla con normalidad ya que cuentan con ocho cajas rápidas y doce cajeros automáticos. "No vamos a tener problemas con la atención", aseguró a El Diario de la República.

"No hay que sacar ningún turno, deben ir directamente por el ingreso de calle Pringles para su atención directa por orden de llegada para todos los trámites que se hacían en la sede de la calle Junín, donde se atendía por cronograma de Anses", sostuvo Rosales.

ALG