Pavimentarán siete pasajes de la zona oeste de la capital puntana

El intendente de la ciudad, Sergio Tamayo, dio inicio a la obra de pavimentación que renovará los pasajes Leopoldo Nellar, Mauro, Nicaragua, Almirante Brown, 1, 2 y 3. Los trabajos incluyen el hormigón, la construcción de veredas y recambio de luminaria actuales por luces led. Vecinos y vecinas que asistieron al acto que se realizó en el pasaje Mauro entre la avenida Eva Perón y Europa contaron que hace unos 60 años esperan por el asfalto y de esa manera, mejorar su calidad de vida.

Todas las obras tienen un plazo de ejecución de 210 días y la inversión supera los $85 millones. En total, prevén realizar 7 mil metros cuadrados de pavimento rígido, 2 mil metros lineales de cordones y veredas, 32 rampas para personas con discapacidades, tres nuevas torres de luminarias e instalarán 30 luces led de 150 watts.

“El pasaje Mauro es un tramo corto, pero es prácticamente un barrio completo porque está comprendido por cuatro pasajes más. Son más o menos 7.300 metros que vamos a hacer de pavimentación, cordón, luz, veredas, iluminación led, todo lo que corresponde al barrio subterráneo. Este es un trabajo completo que viene arrastrándose hace 60 años, dependiendo la gente que lo habita”, mencionó Tamayo en referencia a la cantidad de peticiones que hicieron los vecinos y vecinas de la zona para que tengan asfalto.

“Esta obra viene a llenar una necesidad que nos permite lograr una mejor calidad de vida, además de colmar las expectativas que tuvimos tantos años sin respuesta”, contó Dora González, quien hace 20 años vive en la zona y fue una de las que presentó reclamos en gestiones anteriores, pero nunca tuvo una respuesta.

Para los habitantes de la zona esta obra tiene mucho significado no solo porque pudieron conseguirla luego de desearla hace muchos años, sino que es un alivio porque con cada lluvia las casas se inundan por completo. “Caen dos gotas y esto es un río y nos inundamos siempre”, se quejó una de las vecinas que se acercó al acto.

Otra vecina, Delia, contó que vive hace 51 años en el pasaje y que fue testigo de cómo progresó el sector y todos estos años estuvo a la espera de que alguien le diera una solución a la problemática que padecen cada vez que hay un temporal. “Esta obra me parece maravillosa, pero quiero verla hecha. El intendente no nos mintió, porque la otra vez vino a escucharnos y nos prometió que antes de fin de año íbamos a tener asfalto”, dijo.

Mientras El Diario se acercaba a dialogar con los vecinos y vecinas, entre risas y alegría decían: “No importa lo que pasó, lo importante es que ya vamos a tener asfalto”, algo que reflejó la necesidad de la que estuvieron careciendo por mucho tiempo.