"Uno de mis sueños siempre fue compartir cancha con mi hermano"

Santiago Solari dio otro salto de calidad. El jugador de Arizona dejó Gimnasia de Mendoza para incorporarse a Defensa y Justicia. El extremo era seguido de cerca por varios clubes, pero fue finalmente el "Halcón" de Florencio Varela el que se quedó con los servicios del ex Juventud.

La chance le llega en un gran momento. Hizo una gran temporada en el elenco mendocino, no solo por los goles sino también por lo que genera. La explosión y esa capacidad para gambetear en velocidad sedujeron a varios equipos, pero Defensa, que jugará Copa Sudamericana, le ganó la pulseada a los demás y "Maluma", que ya tuvo un paso en AFA en las inferiores de Vélez, ahora con más experiencia y más minutos en cancha tendrá otra oportunidad.

Instalado en Buenos Aires, ciudad que ya conoce y mucho, ya que además de Vélez tuvo un paso por Atlanta, Solari se hizo un tiempo y dialogó con El Diario de la República. Contó las sensaciones de jugar en Primera y de tener la chance de compartir cancha con su hermano Pablo, que juega en River. Se enfrentarán en la fecha 19.

—¿Cómo se da tu llegada a Defensa y Justicia?

—Me mantuve al margen de cómo se dio todo. Llegado el momento me pasaron la propuesta: la estudié, ya que tuve otras, pero opté por Defensa por lo que significa el equipo y porque juega la Sudamericana, y es un gran desafío para mí.

—¿En qué momento de tu carrera te llega esta oportunidad?

—En un momento muy lindo. Estoy madurando mucho profesionalmente y voy a hacer todo lo posible para aprovechar esta chance.

—¿Hablaste con el DT?

—Ya tuve mi primer entrenamiento. Pude hablar un poco, pero fue más trabajo. Se lo ve buena gente y eso es muy importante a la hora de trabajar con un entrenador.

—¿Qué le podés aportar al equipo?

—Sacrificio y humildad. Entregarme al cien por ciento. Obviamente que lo táctico pasa a un plano muy importante, pero creo que la base de todo es el sacrificio, el trabajo y la humildad.

—¿Con qué expectativas llegás?

—Cada vez que se renueva equipo uno llega con las expectativas muy altas, y lógico que voy hacer todo lo posible para que esas expectativas se cumplan y que pueda ser parte importante de un club que está haciendo las cosas muy bien.

—¿Qué Santiago se fue y con qué Santiago nos encontramos ahora?

—Se fue una persona con muchas ganas de aprender y de crecer. Y hoy en día está con un poco más de experiencia, empapado de lo que es el fútbol profesional, así que me agarra en un lindo momento.

—¿ Un sueño?

—Uno de mis sueños siempre fue compartir cancha con mi hermano. Ojalá que pueda cumplirlo en este torneo.

—¿Ya palpitás el duelo con Pablo?

—Sí. Siempre lo jodo a Pablo. De igual manera tengo que ponerme bien. Tratar de ganarme un lugar para llegar a ese partido y jugar. Es algo lindo, pero también hay muchos otros partidos que me gustaría jugar y hacerlo de la mejor forma para ayudar a Defensa.

—Hablaste con Pablo, ¿qué te dice?

—Siempre me mantengo hablando. En este momento estamos compartiendo la casa. Me estoy quedando con él unos días hasta que consiga lugar. Está muy contento y es un paso muy lindo para la familia que estemos los dos en primera.

Santiago no ve la hora de saltar a la cancha. El DT Julio Vaccari sabe que el puntano le puede aportar mucho al equipo. Es hora de ponerse a punto y esperar que llegue el momento. Dicen que el fútbol, al igual que la vida, tiene momentos, y Solari tendrá que aprovechar el suyo.

La fecha 19 no será una jornada más. Ese día se enfrentarán River con Defensa y Justicia. En cancha puede haber dos puntanos frente a frente, y la particularidad es que son dos hermanos, Santiago y Pablo, los Solari.

Esos pibes que tiraban gambetas en los baldíos de Arizona ahora estarán haciendo de las suyas en los mejores campos de juego de la Argentina.

Este es un claro ejemplo de que a los sueños hay que perseguirlos. Como lo hizo Santiago, que luchó siempre, nunca bajó los brazos, y ahora está en la elite del fútbol. Lo que soñó de chico está a punto de cumplirlo. Su carrera va tan rápido como sus piques explosivos.

Redacción/MGE