Alquileres: los contratos no se modificarán tras la nueva ley

La Cámara de Diputados de la Nación logró la aprobación definitiva de la reforma de la Ley de Alquileres, que fue sancionada en junio de 2020. Los cambios principales al proyecto impulsado por los senadores del oficialismo proponen modificaciones en la duración de los contratos (se mantendrá en tres años) y el valor se actualizará cada seis meses utilizando el coeficiente Casa Propia, el mismo que implementa el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat en los planes Procrear II. Los contratos deben ser en moneda nacional.

Marina Rizzotto, vicepresidenta del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Luis, aseguró que los contratos que ya se firmaron o los que se están por pautar no sufrirán ningún tipo de cambio ni se van a basar en las nuevas medidas.

“Por ahora los contratos firmados bajo la actual normativa siguen vigentes hasta su conclusión. Quien firmó un acuerdo a tres años con ajustes interanuales continúa así hasta finalizar. Por otro lado, la ley aprobada no entra en vigencia hasta su publicación en el Boletín Oficial, previa promulgación del poder Ejecutivo, lo que suele tardar normalmente entre 30 y 40 días”, precisó.

“El CoFeCi (Consejo Federal de Colegios Profesionales Inmobiliarios de Argentina), institución de la cual el Colegio de Martilleros de San Luis es integrante de su directorio, viene trabajando incansablemente con los legisladores nacionales en pos de aprobar una modificación favorable a las partes. Sin embargo, no fuimos escuchados y se sancionó esta ley que es peor que la anterior”, remarcó.

El Diario de la República consultó a distintos referentes del sector y la mayoría demostró su descontento con la reforma. Sebastián Vallejo es propietario de una inmobiliaria ubicada en calle Pringles y opinó que los cambios no favorecen a ambas partes.

“Estamos en la misma situación porque el tema es que no varía en nada y todo depende de la inflación. Ahora van a usar el método de la Casa Propia con un ajuste semestral, al inquilino lo van a matar y los propietarios van a salir perjudicados porque el incremento va a ser un poco menos que la inflación. Para mí no hay ninguna mejoría, porque sigue siendo un contrato de tres años, pero con ajuste semestral”, aseveró.

Por otro lado, contó que tuvo varias inquietudes de parte de los propietarios luego de la sanción. “Ellos querían el tema de la actualización más corta, cada cuatro meses, porque decían que en el año perdían. El propietario pierde, pero el incremento que tendrá el inquilino es muchísimo. Para graficar, una inquilina que estaba pagando $100.000 el año pasado y hoy se le actualiza se le va a $220.000, más del doble”, lamentó.

En esa misma línea, Bruno Scanferlato, propietario de un local de inmuebles de calle Chacabuco, expresó que tampoco está de acuerdo. “Es una ley de la que el sector inmobiliario profesional no está de acuerdo bajo ningún punto, estamos trabajando arduamente para presentar las quejas porque no fuimos escuchados y mediante Cofeci se fue tratando a la par de la ley para que se reforme”, destacó.

Mario Rodríguez es un puntano que alquila un inmueble ubicado detrás de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) a $30.000. Opinó que la nueva ley tiene varios beneficios.

“Me parece que mantiene algunas cuestiones que se obtuvieron con la ley anterior. Que el contrato siga de tres años me da previsibilidad. Me perjudica un poco que pase de un año a seis meses la renovación, pero pienso que es una concesión que hicieron para favorecer a las inmobiliarias”, concluyó.

Redacción/MGE