"El ataque del Estado de Israel contra los palestinos es brutal"

Pablo Caspari, descendiente de palestinos, nació en Córdoba, donde su abuelo, Adip Caspari, comerciante, se radicó al llegar a la Argentina. Luego, sus padres Ricardo Caspari (arquitecto y comerciante) y Nélida Senn (pedagoga) eligieron San Luis para prosperar.

Tenía 2 años cuando llegó a la provincia. Hoy tiene 50 y se define como "un puntano por adopción". Y, por estos días, como en otras épocas de su vida, está pendiente de los acontecimientos en Medio Oriente, con la preocupación lógica por sus familiares que viven allá.

"Estoy siguiendo con mucha tristeza lo que está pasando allá. Sobre todo porque tengo familia y me preocupa un poco toda la situación de ellos. Son primos segundos míos, y tíos y primos directos de mi papá. Gracias a Dios, no están en la zona del conflicto; viven en Cisjordania. Esta situación está ocurriendo en la Franja de Gaza y por el momento están seguros. Pero, obviamente, hay consternación por todo lo que está pasando: están preocupados y asustados", cuenta Pablo, también arquitecto, como su padre.

La relativa lejanía de los enfrentamientos no logra disipar los temores. "Estaba leyendo en algunos portales que empieza una incursión terrestre del Ejército israelí y en cualquier momento la violencia puede escalar en otros lugares. Ya están bombardeándose con Siria y con el Líbano también".

A la hora de analizar el conflicto, destaca: "Hay que diferenciar a la población civil de lo que es Hamas, una fracción política que no representa a la mayoría del pueblo palestino. Así como el Ejército terrorista israelí, que ya causó más de 1.500 muertes (entre ellas, más de 400 niños) en la Franja de Gaza, tampoco representa al pueblo israelí".

"En muchos lugares árabes e israelíes conviven pacíficamente, no precisamente en la Franja, porque no hay israelíes, pero sí muchos tienen permiso para salir a trabajar a Israel y después volver. Hay como una dependencia económica también: ellos necesitan la mano de obra, los palestinos necesitan trabajar".

En la Franja de Gaza viven más de dos millones de palestinos,"hacinados en 45 kilómetros cuadrados; es una de las zonas más densamente pobladas del mundo. Con un 80% de pobreza y desocupación, y ahora sin agua, sin luz, sin gas".

Pablo cuestionó la nueva estrategia de Israel: desplazar a un millón de palestinos del norte de la Franja para "evitar víctimas civiles" en su anunciada avanzada por tierra contra objetivos de Hamas. "Es la retórica de un gobierno que dice que se tienen que desplazar porque van a entrar ellos con el Ejército. ¿Desplazarse adónde? No pueden salir, no se pueden ir. Hace 16 años la Franja es una cárcel a cielo abierto. Está cerrada por aire, por mar y por tierra, totalmente controlada en su zona limítrofe".

Esta nueva fuente de tensión lo hace esperar lo peor. "Va a ser una masacre: ya es una masacre y va a terminar siendo peor".

"Hamas es una agrupación que nació como un partido político, del cual se desprendió un brazo armado, que ocupa en este momento la Franja de Gaza. Hay una población que no está de acuerdo quizá con sus ideas políticas, pero conviven: Hamas maneja y distribuye toda la ayuda que viene del exterior, y sin esa ayuda no podrían vivir. Tienen el 80% de pobreza y de desocupación", agrega.

Caspari también llama la atención sobre el trato desigual que reciben las víctimas en las noticias en general. "La cantidad de muertos civiles palestinos es inmensamente más grande que las muertes entre los civiles israelíes. No justifico absolutamente nada, pero hay una desproporción enorme. Para algunos medios o comentaristas, pareciera que la vida de los israelíes vale más, justificando el ataque brutal del Estado terrorista de Israel contra los civiles palestinos".