Lo condenaron a 12 años de cárcel por matar en patota a un vecino
También sentenciaron a dos años de prisión a otros cuatro acusados del ataque y resta juzgar a otros tres.
Gastón Sergio Pastrán fue asesinado hace un año y medio, en una esquina del barrio San José de Villa Mercedes. Y según las pruebas y varios testimonios recolectados por la fiscalía, no fue una, sino ocho las personas que lo atacaron hasta causarle la muerte con piedras, palos y un balazo. Pero de los ocho que están imputados por ese crimen siempre hubo uno que estuvo más comprometido que el resto porque era el único que empuñaba un arma de fuego y, por lo tanto, fue el responsable del tiro que terminó con la vida del joven: Víctor Alejandro Suárez, un vecino de la víctima.
Este martes, en un juicio abreviado, fue condenado a 12 años de cárcel y cuatro de los otros acusados fueron sentenciados a dos años de prisión en suspenso.
Suárez fue declarado culpable de "Homicidio simple en concurso real con el delito de abuso de un arma, agravado por el concurso premeditado de dos o más personas". En tanto que Evelyn Estefanía Contrafatto, su padre Hilario Tomás Contrafatto, Marcelo Fabián Agüero y Moisés Gerónimo Marcola fueron condenados por ser partícipes necesarios de "Abuso de arma de fuego agravado por el concurso premeditado de dos o más personas". Pero debido a que la condena es en suspenso, es decir, que queda suspendido su cumplimiento tras las rejas, no serán encarcelados.
El juicio abreviado es el procedimiento a través del cual la fiscalía, la defensa y el o los acusados llegan a un acuerdo para la fijación de la pena, a cambio de que el o los imputados reconozcan su responsabilidad en el o los delitos que les endilgan. Así fue, antes del inicio de la audiencia el fiscal Maximiliano Bazla y los defensores Gustavo Otegui y Juan Manuel Dómine, quienes representan a Suárez, y Ariel Becerra, quien defiende al resto, acordaron las penas de 12 años y dos años de prisión.
La razón por la que Franco Agüero y Ezequiel Pedernera y su padre Víctor, los otros tres acusados que tiene el asesinato, no fueron juzgados ayer es porque la fiscalía y sus abogados no han llegado a un acuerdo. Si las partes continúan sin lograr un convenio, los Pedernera y Agüero serán juzgados en un debate oral, de la manera tradicional.
Antes de comunicar la pena convenida al juez Alfredo Cuello, el fiscal recapituló cómo y cuándo fue el homicidio de Pastrán. Recordó que fue el 7 de marzo del año pasado, entre las 19 y las 20, en Gazari y Olloqui. Fue allí donde Suárez y compañía emboscaron al joven. "Actuaron en conjunto, estaban armados, para aumentar así el grado de indefensión de la víctima. No intentaron ni siquiera agarrar a Pastrán, entre todos lo acorralaron y Suárez le disparó", repasó en su momento José Olguín, el fiscal que instruyó la causa, y agregó: "Tanta fue la frialdad de esta patota que, apenas vieron que el hombre cayó muerto, se dieron vuelta y fueron hasta la casa de la familia de él y se la tirotearon también".
La enemistad entre la víctima y sus agresores no era precisamente antigua. El problema entre los vecinos nació o se profundizó en los días previos al homicidio.
Tuvieron discusiones y peleas, que incluyeron hasta armas blancas, pero ninguna de las partes quiso denunciar ante la Policía, a pesar de que más de uno resultó herido. La razón de tal enemistad: la devolución de un parlante que los Pastrán le exigían a la familia de dos de los imputados.
Luego de escuchar al fiscal y a los defensores, el juez les cedió la palabra a los acusados. Suárez, Agüero, Marcola y los Contrafatto reconocieron su participación en el homicidio y se mostraron de acuerdo con las penas acordadas para ellos.
Redacción/MGE


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