Detenido por un crimen ya tenía 3 causas por intento de homicidio

Según expuso el fiscal Maximiliano Bazla ante un juez, las pruebas con las que cuenta para acreditar que Luciano Nicolás Villegas asesinó a Luis Marcelo Escudero son contundentes. No solo existen testigos que escucharon al acusado jactarse del crimen tras cometerlo, sino que otros habrían visto el hecho directamente. Además, “El Chucky”, como conocen al sospechoso, aún estaba manchado con sangre que sería de la víctima cuando fue detenido. Pascual Celdrán, que asumió la defensa del joven, pidió siete días de prórroga de la detención.

El abogado también le solicitó al juez Santiago Ortiz, que presidió la audiencia de formulación de cargos este viernes a la mañana, una pericia psicológica y psiquiátrica para su defendido. Ello quizás atento a la presunta actitud previa y posterior al asesinato, ya que habría personas que escucharon a “El Chucky” decir que iba a matar a alguien, al que se le cruzara, y otros lo oyeron jactarse del homicidio poco después. Según le comentó Bazla a este medio, el joven de 25 años purgó una condena de 4 años y seis meses de prisión por el delito de lesiones graves, tras un juicio al que llegó acusado por tentativa de homicidio.

Según los registros, a esa pena la cumplió el 16 de abril del año pasado, pero no era la primera vez que intentaba matar. En 2017 Villegas estuvo involucrado en dos causas por tentativa de homicidio y en otra por incendio; en 2019 acumuló otra por un incendio culposo, en abril, y otra por tentativa de homicidio, en mayo.

Según pudo averiguar el Departamento Homicidios de Villa Mercedes, dependiente de la Dirección General de Investigaciones, el asesinato de Escudero ocurrió entre las 20:15 y las 20:30 del miércoles en la casa de la víctima, en calle Tomás Ferrari 1160.

Bazla relató ante Ortiz que su hipótesis, basada en testimonios y averiguaciones, dan cuenta de que “El Chucky” ingresó a la vivienda y arremetió directamente contra Escudero, a quien golpeó provocándole una herida sangrante. Luego, como parte de una pelea, ambos se desplazaron hasta el patio delantero, donde Villegas, “con un arma blanca, procede a apuñalarlo en la parte superior del tórax, para luego darse a la fuga”.

La víctima, que tenía 38 años, recibió el puntazo en la parte superior izquierda del pecho. La hoja del cuchillo, que suponen es tipo Tramontina, le provocó un corte en la aorta, le perforó un pulmón y el corazón, haciendo que se desangrara en cuestión de minutos. El fiscal consideró que el único fin de la estocada fue provocar la muerte de Escudero.

Hasta ayer a la tarde el arma homicida no había aparecido.

Sangre para cotejar

Posterior a la audiencia, Bazla y la fiscal adjunta Cecilia Framini participaron de una conferencia de prensa en la que dieron algunos detalles de la investigación. “Hay una cámara de seguridad que muestra a una persona ingresar al domicilio en el que se produce el homicidio y que luego sale del mismo. Además, al momento de ser detenido el imputado tenía una mancha de sangre en la muñeca derecha”, precisó el fiscal, y añadió que esa sangre será cotejada con la de la víctima como parte de las pruebas por producir.

También habló sobre la necesidad de proteger la identidad de los testigos, y precisó que “hay tres personas que vieron el hecho, y personas que no vieron el hecho directamente, pero que vieron al imputado salir en las inmediaciones del lugar efectuando amenazas”.

El comisario general Roberto Molina, director general de Investigaciones, precisó que, con la descripción y el apodo del agresor, personal de Homicidios salió en su búsqueda y lo halló, pasadas las 22 del miércoles, en Pasaje Morales y calle Guido, en el barrio Eva Perón I, a pocas cuadras de la escena del hecho. Al verlo, el joven corrió unas cuatro cuadras hasta ser reducido en Landaburu 2040.

Redacción/MGE