Romina Baigorria expone en el Hito del Bicentenario

Aunque se encuentra dedicada al arte digital, Romina Baigorria no deja de darle importancia al encuentro físico y expuso en el Hito del Bicentenario su instalación artística "Vibración silente", que reúne sus últimos trabajos con el color como protagonista. La exposición estará disponible para visitar hasta el 25 de noviembre con entrada libre y gratuita.

La artista villamercedina, quien hace tiempo no exponía en San Luis, regresó al Hito con una propuesta en la que, como ella misma explicó, "la pintura se vuelve presencia corpórea donde es un problema de color y formas en el espacio, solo que materializados de otra manera. Son pinturas corporizadas que avanzan hacia una redefinición del término pictórico".

En las producciones de Romina, el color es parte fundamental de sus obras. La artista lo ve como una forma de la luz en el tiempo.

"Entiendo a la pintura como una experiencia que me hace dudar de si lo que miro es presente o es el eco de algo que ya fue. Entre lo micro y el cosmos, la pintura se vuelve una ficción de sí misma que me hace remontar a la pregunta inicial de que si a caso todos vemos lo mismo, qué es el color y qué es la luz", expresó.

La muestra lleva el nombre de "Vibración silente" porque, según agregó Baigorria, si se analiza el color desde la física y la química, es energía, por lo tanto, vibra. "Silente viene de silencio, que es un aspecto muy importante en mi proceso artístico que desde siempre lo trabajo", explicó.

Algo que le interesó mucho a Romina del Hito del Bicentenario fue que dentro se genera un diálogo genuino entre sus obras y el entorno natural que se visualiza con el paisaje de las sierras de San Luis.

"Mi obra siempre dialoga muy bien con los paisajes naturales, ya que hay unos residuos de ellos  en mi trabajo también, que obviamente son mucho más virtuales y abstractos, pero existen", contó.

A las obras que se concentran en "Vibración silente" Baigorria las describe como "pinturas en el espacio", porque así es la forma que tiene la artista de pensar su modelo de composición.

Quienes conocen a Romina y su obra saben que el color es su leitmotiv en todos sus trabajos. No existen proyectos realizados por Baigorria que no tengan una mueca de color. "A partir del color indago las formas, los volúmenes, y luego los transformo en una instalación. También siento que siempre mi práctica viene de la práctica pictórica tradicional hasta que la pintura se empieza a convertir en una cosa, en un cuerpo que ocupa y toma volumen en el espacio", explicó.

Romina recordó que la última vez que expuso en la ciudad de San Luis fue precisamente en el Hito del Bicentenario, un lugar  que considera ideal para la magnitud de sus trabajos.

En los últimos años, la artista se dedicó al arte digital y tuvo diferentes invitaciones en otras provincias para llevar sus obras tan características como originales.

Este año se termina y la artista, quien creció junto al arte y a medida que se hizo adulta descubrió su propio interés y técnica, tuvo un gran año repleto de reconocimientos y exposiciones que no olvidará.

En junio pasado, Baigorria expuso "Derrame en un borde" en el Museo de Arte Moderno de Mendoza y se transformó en lo más importante y destacable que realizó en los últimos meses porque presentó obras que realizó a lo largo de su carrera como objetos en resina, pinturas sobre lienzo, acrílicos sobre madera, obras digitales en movimiento y una proyección de una pintura digital.

"Haber sido convocada por ese museo tan importante y haber podido hacer una muestra individual mía de gran magnitud donde hay un gran cuerpo de obra me resultó muy interesante", concluyó la artista.

 Redacción / NTV