La cuarta planta más importante del país compactará la alfalfa que abrirá nuevos mercados

La Secretaría de San Luis Logística, a cargo de Sebastián Lavandeira, cerró su gestión con la puesta en marcha de una nueva línea de compactación para fardos. “Esta planta forma parte del crecimiento del predio en cuanto a infraestructura, cuenta con más galpones y depósitos”, indicó el exfuncionario y añadió que este movimiento estratégico era necesario debido a que la producción de alfalfa se duplicó en la provincia.

 

En reuniones, expos y charlas con productores, funcionarios y empresarios coincidieron en que la producción de alfalfa en San Luis no tiene techo. Todo comenzó el 26 de junio de 2019 cuando el Gobierno de la Provincia, a través de Agrozal y la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), decidió implementar el Plan Plurianual de Alfalfa, que consistía en mitigar el exceso hídrico que se produjo en la Cuenca del Morro. La producción del cultivo en la zona ha permitido contrarrestar esos efectos, debido a la gran absorción de agua que caracteriza al cultivo. Además, con el transcurso del tiempo fueron muchos los agricultores que se sumaron a trabajar la alfalfa, a recibir capacitaciones y a exportar.

 

Una prueba contundente de que este proyecto funciona fue la inauguración de la cuarta planta que permitirá compactar los fardos en un formato diferente para poder comercializarlo en el Mercosur.

 

La siembra y la cosecha de la pastura han alcanzado su punto más alto debido a una crisis natural que se dio en el resto del mundo, por la falta de agua y que limitó la producción de alfalfa.

 

 Análisis. La alfalfa es sometida a controles de calidad para garantizar exigencias de los mercados externos.

 

 

En San Luis el epicentro de la producción alfalfera es la Cuenca del Morro, una amplia zona rural que sufrió un desbalance hídrico, producto del cambio de uso de la tierra.

 

Una de las acciones adoptadas para mitigar la emergencia fue la forestación, en la cual este forraje se convirtió en una de las opciones más utilizadas por su capacidad de absorción. “Así se pudo dar una solución rentable a esta problemática ambiental. A través de estudios comprobamos que se pudo resolver un importante inconveniente, pero también se presentó una oportunidad de negocio para los productores de la zona”, aseguró Lavandeira.

 

Además el exfuncionario remarcó que “para potenciar este círculo virtuoso, cuya proyección es muy importante, están disponibles los complejos de la ZAL y la Agrozal, que conforman una política de Estado que con mucha visión de futuro estableció el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, en 2019, y que hoy cuenta con su planta de procesamiento de alfalfa, la cual se encuentra entre las cuatro principales de Argentina”.

 

La producción regional abastece con alfalfa a destinos muy demandantes como son los países árabes. Este año la producción alcanzó las 20 mil toneladas.

 

La nueva línea que se puso en funcionamiento el pasado martes 5 de noviembre “permitirá llegar a clientes del Mercosur, ya que se implementa un nuevo formato de trabajo, con fardos más pequeños, por lo que estamos incluyendo a un nuevo mercado”, aseveró el exsecretario de San Luis Logística.

 

Específicamente para el día de la inauguración llevaron alfalfa del establecimiento Don Hugo, donde junto al INTA realizan ensayos y trabajan con las distintas variedades y calidades de alfalfa.

 

“Estamos con la campaña 2024 a pleno. En Don Hugo la cultivamos, se trajo a este galpón para hacer la compactación o industrialización, que tiene un destino  al mercado interno o se exporta. En este caso está funcionando una máquina nueva que se trajo de España y tiene un nuevo formato de fardo, que presenta un tamaño menor y servirá para comercializar con los países que conforman el Mercosur. Aunque en el mercado interno también es muy demandado ya que es de fácil manipulación”, afirmó Lavandeira.

 

 Logística. La compactadora de alfalfa confecciona fardos para cargar contenedores para exportación.

 

 

Dentro del predio también cuentan con depósitos, en la nueva infraestructura realizaron ampliaciones de más de 1.500 metros, es un espacio en el que se deposita  materia prima; y en otro sumaron más de 2 mil metros para acopio de productos.

 

 

Hay mujeres en el equipo

 

Otro punto interesante es que en la cuarta planta el equipo de trabajo está conformado por un 50% de mujeres, “para nosotros es muy importante incluirlas, siempre se piensa que este sector está destinado a que lo trabajen solo los hombres y queremos destacar que ellas manejan los autoelevadores y la máquina de procesamiento de la alfalfa”, expresó Lavandeira.

 

Dentro de la planta nueva el plantel cuenta con cerca de treinta mujeres que realizan diferentes tareas, “pero en toda la Zona de Actividades Logísticas que es más grande debe haber más de cincuenta”.

 

Entre ruidos de motores y bocinas de alerta, Lavandeira contó que fuera de la nueva planta, en el campo, se implementan estrategias para lograr un cultivo óptimo, se realiza un mejoramiento de las semillas, se trabaja el suelo de manera sustentable, fertilizan y cuidan las plantas para que desde el minuto cero la alfalfa sea buena para comercializarla dentro y fuera del país.

 

“Hay un enorme trabajo detrás de todo esto, en el campo, en el procesamiento, en la logística, en la administración. Esta es la cuarta empresa más importante del país en la producción de alfalfa y junto con la ZAL, entonces repito, fue muy lindo haber participado en este inmenso proyecto que comienza en 2019 con la visión estratégica de construir un puerto seco en una zona mediterránea que es necesaria para la industria y para el campo”. 

 

“Hicimos funcionar la cuarta planta más importante del centro del país. Estoy orgulloso de mi equipo. De haber mantenido y crecido con este proyecto, y participar de una etapa del crecimiento de la ZAL. Dejamos las cosas funcionando y ordenadas. Este fue un capítulo más de la historia del crecimiento de San Luis. Es mi anhelo que el cultivo de alfalfa continúe porque está bueno, sería óptimo que se convierta en un polo productivo como fue pensado. También agradezco la confianza de los productores que se sumaron en esta política de desarrollo sustentable para la región”, expresó y en referencia a su equipo de trabajo aseveró que suele compararlo con  uno de Fórmula 1, “ya que al auto no solo hay que manejarlo, sino mantenerlo para que siempre esté óptimo. Por ello, lo que dejaremos será un vehículo con nafta y listo para continuar la carrera, como debe ser”.