Los valores en el deporte

Los valores en el deporte son diversos y tienen el poder de proporcionar un marco universal para su aprendizaje. Sus beneficios se proyectan en dos niveles: a nivel colectivo, son generadores de situaciones en las que debemos llegar a un acuerdo con rivales o compañeros, y desde lo individual, nos facilita fortalecer la autoestima, empatía, esfuerzo, paciencia y ser independientes. En el ámbito social, el deporte es importante en las relaciones interpersonales que se crean, pero también porque da inicio a la construcción del sentimiento de pertenencia a un grupo o lugar y podemos observar que valores como el respeto a los demás, la cooperación, el liderazgo y el trabajo en equipo son esenciales en el deporte y la vida misma.

El deporte es una actividad muy efectiva para aprender a gestionar emociones, resolver conflictos y la construcción de nuestros valores, en la cual la actividad física promueve la responsabilidad personal y social, dando lugar a nuevos espacios para relacionarse y compartir.

Muchos son los valores positivos que promueve el deporte. No obstante, la personalidad es un factor individual de cada deportista y depende, esencialmente, de la manera en que estos sean aprendidos, adquiridos y, sobre todo, la forma en la que se practican esos valores. Por supuesto que no hay que olvidar la educación recibida.

Si decimos que el deporte es facilitador para fomentar valores y también somos los padres que acompañamos en este crecimiento de la etapa deportiva de nuestros hijos, sin importar la disciplina que desarrolle, ¿en qué momento los padres hacemos olvido de estos valores?

Aquí algunos ejemplos o situaciones donde los valores pierden brillo en este ámbito del deporte:

- Padres que generan peleas con otros cuando acompañan a su hijo a los partidos.

- Padres que insultan a los árbitros, hasta muchos olvidan que son profesionales que pertenecen al ámbito de la educación.

- Padres que insultan a los rivales y olvidan que tienen la misma edad que sus hijos.

- Deportistas que son generadores de conflictos durante el partido con el rival y olvidan que el foco es la concentración y el rendimiento.

- Deportistas que tienen intercambio de palabras inadecuadas con los árbitros.

- Deportistas que tienen una actitud desde la comunicación verbal y corporal en permanente estado agresivo.

- Entrenadores que no gestionan sus emociones y pierden el control en sus acciones y en sus palabras.

Ahora, me gustaría preguntarte:

¿Te diste cuenta de algo?

¿Qué parte podés hacer vos desde tu rol como papá/mamá?

¿Qué valores te gustaría preservar y cuál incorporar?

¿Qué valores querés que tenga tu hijo en relación al deporte?

¿Qué valores están ausentes y por qué?