Talleres en la nave cultural: con la voz, las manos o los pies
Música, danza o pintura son algunas de las actividades que se pueden aprender durante el año.
En el segundo mes del año los talleres vuelven a La Nave Cultural, el espacio ubicado en la avenida Centenario y Justo Daract que cuenta con un lugar amplio para darles la bienvenida a los interesados que quieran aprender una actividad nueva o perfeccionarse en la que ya empezaron. Las inscripciones ya están abiertas y se realizan vía mail a navecultural@gmail.com. Algunas propuestas son aranceladas y otras gratuitas, y las clases comienzan el 27 de febrero.
La Nave Cultural es un espacio recuperado de la exfábrica SCAC que comenzó con una amplia variedad de talleres que, en la mayoría de los casos, se replican en la propuesta 2023, aunque hay algunas novedades. En poco tiempo, el lugar se transformó en el indicado para que las y los puntanos puedan encontrarse con profesores que les enseñen alguna actividad que tenían pendiente o algo nuevo que les dio curiosidad y les entusiasmó empezar a realizar.
Dentro de la propuesta existen diferentes niveles, tanto para principiantes como avanzados. Por ejemplo, quienes se sientan experimentados en el canto podrán anotarse en el coro de la institución, que ya cuenta con diez años de formación y siempre está abierto para recibir nuevas voces. Anteriormente, la agrupación ensayaba en el edificio de la Secretaría de Cultura, en el centro de la ciudad.
Lo mismo sucede con el coro de niños, niñas y adolescentes, que les da la posibilidad para que muestren su talento. Los adultos mayores tienen su lugar para participar en canto coral.
Si la experiencia no es mucha o la vergüenza todavía es protagonista en algunas voces, se podrán inscribir en "Iniciación al canto" para dar el empuje necesario y aprender técnicas vocales.
Quienes se sienten más cómodos con la ejecución de un instrumento tienen varios para elegir como batería, piano o guitarra. Para quienes les gusta expresarse mediante el baile, las propuestas no se quedan en un mismo estilo, como folclore, danzas españolas, tango o ritmos caribeños.
Si la creatividad se despliega por las manos, los talleres de dibujo, pintura o telar son buenas opciones para elegir y descontracturar la rutina una o dos veces por semana. Los más inspirados pueden tomar clases de fotografía o magia.
Redacción/MGE
Más Noticias